texto: NICO GAITÁN
Evaluando los primeros
impactos económicos
El COVID-19 ha impactado la vida de casi cada ser humano
del planeta tierra. Algo que ha transformado y adaptado
bastante es la economía, la disponibilidad de recursos y la
manera en la cual las personas usan su dinero.
Los Estados Unidos y varios otros países obligaron a que
la gente se quedara en su casa, si no fuera por una salida
necesaria. Mucha gente decidió comprar compulsivamente
varias provisiones para acumular durante la cuarentena.
Algo que se apuraron a comprar al principio de esta
pandemia fue el papel higiénico. Terminó creando una
disparada escasez en muchas tiendas. La demanda creció
dramáticamente en un tiempo corto, y el suministro no
pudo seguir el paso. La incertidumbre y el caos reinó, pero
poco a poco va mejorando. Con el curso del tiempo, más
tiendas han vuelto a surtir el papel sanitario.
también sufren porque se han tenido que cerrar las tiendas
y modificar la manera en la cual operan, y están perdiendo
mucho dinero. No pueden vender tantos productos como
antes. Esto causa problemas no solo en la compañía, sino
también para la gente que depende del trabajo y para la
cadena total de suministro.
Por esta pérdida de dinero, las compañías han decidido
que tienen que despedir a muchos empleados, llevando
a niveles históricos de desempleo. El periódico The
Washington Post reporta que el porcentaje de desempleo en
los Estados Unidos al principio de mayo estuvo alrededor
del 15%. Muchos están recibiendo recortes salariales
La carne de res y de cerdo son dos comidas que decrecieron
en disponibilidad. Los restaurantes y las tiendas no pueden
venderla porque las fábricas empacadoras han sufrido a
la mano del COVID-19. Los empleados no pueden (y no
deben) trabajar porque están enfermos o temen infectarse.
Por aparte, unas empacadoras usan productos de otros
países en su trabajo, pero las exportaciones están pausadas.
Esto quita recursos y suministros que los empleados
necesitan para seguir trabajando.
Un factor de la economía que está cambiando mucho
son las acciones de las empresas. Hay una abundancia de
compañías cuyas acciones bajaron de valor rápidamente.
Por ejemplo, Nike, Dow Jones, varias aerolíneas y muchas
otras corporaciones gigantes están sufriendo por este
virus. Los empleados no pueden trabajar como estaban
acostumbrados, las tiendas están cerradas y la falta de
normalidad está causando pérdidas.
Otra consecuencia de la caída del valor de las acciones
es que algunos dependen de esas para mantener sus
inversiones, para su jubilación o quizás para pagar la
universidad de sus hijos. Ahora no tienen tanto dinero, y
puede causar confusión o incertidumbre. Las compañías