puño & letra Summer 2020 | Page 18

Junto con otros en Italia, muestra su apoyo y orgullo por el sistema de salud que tiene su país. En vez de priorizar el beneficio económico como lo hacen otros países, Italia se puso adelante al pensar en todos sus habitantes. “No importa cuál sea el costo para garantizar la atención médica [por parte del gobierno]; no se deja a nadie atrás”. Japón Yuji Omasa, un padre de familia en Iyo, un pueblo de la isla de Shikoku, Japón, comunica que cuando empezaron a aumentar los casos del COVID-19, sintió “la importancia del compañerismo y las interacciones entre personas”. En Japón, es común que los hombres trabajen mientras que las mujeres cuidan a los niños en casa. Antes de la cuarentena, Omasa trabajaba todos los días en la oficina, viajaba y salía a tomar con sus compañeros del trabajo. Ahora tiene un tiempo único para compartir la vida diaria de sus hijos. Esta pausa también sirvió como una oportunidad para implementar más el uso de la tecnología en su compañía. Han empezado a reunirse por primera vez sobre el internet, e incluso continuaron la tradición de las ‘noches de bebida’ entre los empleados masculinos. ¿Te imaginas a veinte hombres de negocios japoneses sentados en sus casas bebiendo el sake por Zoom? Miyu, una joven japonesa de 16 años en la prefectura de Ehime, expresa la esperanza que mantiene. “Mucho antes de que empezara esta pandemia, los japoneses hemos estado usando mascarillas como un estándar básico de higiene”, explicó. Pero a las personas de otros países les ha parecido raro e incomodo, y han surgido muchos mensajes racistas e derogatorias. “Espero que cuando termine esto, otros países tengan más conciencia sobre los tapabocas y no nos discriminen por usarlos”, dijo apasionadamente. Lo que nos une Entre las diversas experiencias humanas que constituyen nuestro planeta, lo que nos une son las emociones. La solidaridad Los efectos de la pandemia no son todos iguales. Pero es la solidaridad la que nos ayudará a superarlo. Tenemos singularidad, pero también mucho en común. A pesar de que nuestras vidas sean tan variadas, en este momento, estamos unidos en un desafío compartido. Las relaciones que tenemos con nuestra familia, nuestra comunidad y el mundo crean sentimientos de interconexión. Saber que no estamos solos nos da resiliencia. Cuando pensamos en algo más que nosotros mismos, adquirimos inspiración para tomar acción positiva por una causa más grande. Entre las personas encuestadas, la mayoría mencionó a sus seres queridos. O por estar alejados de ellos, o por tener que pasar cada momento juntos, expresaron cómo se dieron cuenta de lo importante que es la familia. A través del internet, empezaron muchos gestos comunales de apreciación y de solidaridad. En Perú, los vecinos ponen la canción bien conocida “Contigo Perú” cada día a las seis de la tarde. En Italia, se puede ver colgando la bandera verde, blanco y roja en todas partes, y por la noche se iluminan los pueblos a una vez con los sonidos de la gente golpeando ollas desde sus balcones y cantando apasionadamente. En Bélgica, resuenan los aplausos de la gente a las ocho de la noche como una muestra de apreciación para los médicos y otros trabajadores que vuelven a casa. Los vecinos ayudan a los que están a mayor riesgo del contagio, llevándoles sus comestibles y otras necesidades. Estos actos ayudan a aumentar los sentimientos positivos. Como enuncia Heloisa Helena de Oliveira, de Brasil, “Espero que la solidaridad se convierta en la nueva moneda corriente de este mundo”.