puño & letra Summer 2019 | Page 23

Violentos, drogadictos y delincuentes es como los llama la sociedad, que piensa que es una de las peores pesadillas que se vive. Las palabras de los padres de familia lo dice todo. Son muchas las cosas terribles que pasan a diario a los que nos acostumbramos. Nuestras vidas y las de nuestros hijos corren peligro. Se enfrentan día a día contra las tentaciones de la calle. Hay cocaína y marihuana en cada esquina de nuestros barrios. Hasta la fecha, las barras han evolucionado de una manera muy fuerte y peligrosa para la población a quien afectan. Tienen mucho poder por la asociación y comunicación que se tienen con algunos miembros de las maras más poderosas y fuertes de todo Centroamérica, las famosas pandillas internacionales la 18 y la 13. Actualmente estas maras han establecidos varias reglas que afectan mucho a la población. Por órdenes suyas, Los integrantes deben dedicarse a cobrar impuestos y participar en asaltos, El dinero mal conseguido se usa para comprar materiales para sus mantas, pinturas, instrumentos, y armas para estar preparados para los enfrentamientos con sus enemigos y las autoridades. Hoy en día, tanto las maras como las barras se han salido del control de las manos del presidente, entre otras personas encargadas de combatir contra la delincuencia. variedad de causas. Abandonados por sus familias y por la economía, abundan las razones para asociarse o caer en este tipo de vida. Otros muchas veces cometen errores como cualquier otro ser humano. Salir de la barra no es nada fácil, porque retirarse le puede costar la vida. Dentro o fuera, siempre cargarán con sus problemas, además de los recuerdos del pasado que les afectara mucho en sus conciencias. Es por eso que la gran mayoría de los miembros deciden morir dentro de ellas. Ser barrista no es fácil. En el exterior del Estadio Nacional de Tegucigalpa, los aficionados de la Ultra Fiel, del Olimpia, y la Revo del Motagua coinciden en una idea: los acecha el peligro por la La realidad es que los estadios y barra rival, la policía y el resto de las barras han sido y siguen siendo las pandillas contrarias. la familia y hogar para muchos de estos jóvenes. Las sinceras Las maras marcan sus territorios, palabras del líder de una de estas donde nadie puede entrar sin pandillas declara, “No tenemos la autorización de uno de los control de nuestros futuros y gatilleros - guardias armadas - si tenemos menos oportunidades lo hacen tendrán que pagar las para lograr un futuro mejor. consecuencias violentamente. Muchos de nosotros hubiésemos deseado tener una mejor vida”. Ser parte de una de las barras no No se arrepiente de lo que hace, garantiza la seguridad de nadie. pero no era ese el tipo de vida que él deseaba. Los integrantes lo hacen por una 23