puño & letra Summer 2019 | Page 18

texto: CHARLOTTE HANDICK arte y diseño: PIPER CHRISTOPHER Superando la epidemia del estrés estudiantil El estrés agudo Todos sentimos estrés en nuestras vidas diarias: ese sentido de mariposas en el estómago cuando nos damos cuenta que dormimos tarde; esa sensación de pánico cuando recordamos que hemos olvidado de hacer una tarea importante; la tensión que crece con cada minuto que seguimos atascado en el tráfico. Estos sentimientos menores de estrés, llamados “estrés agudo” por los psicólogos, son generalmente de corta duración y relacionados con algo específico. Sí son desagradables, pero estos estresores también pueden ser beneficiosos para la salud y prepararte para enfrentar desafío mayores. Fisiológicamente, el cuerpo se alista para enfrentar una amenaza potencial, aumentando la frecuencia cardíaca, las reacciones inmunológicas, el flujo de oxígeno al cuerpo y la producción de la hormona cortisol. Estos cambios son positivas en pequeñas dosis, y cuando no se repiten demasiado. Te ponen más alerta y pueden mejorar el rendimiento físico y mental. El estrés crónico Otro tipo - el estrés crónico - es más serio y puede generar una variedad de peligros y riesgos. El estrés crónico es la respuesta del cuerpo a la presión emocional sufrida durante un período prolongado de tiempo en el que una persona percibe que tiene poco control. Cuando el cuerpo está puesto bajo esta tipo de presión, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de hormonas del estrés también se aumentan. Pero si estos cambios físicos son duraderos, contribuyen al deterioro de la salud a largo plazo. En algunos casos resultan en depresión, problemas cardíacos, debilitación del sistema inmune, e incluso en la muerte temprana. El estrés crónico en las escuelas Estas condiciones se vuelven particularmente preocupantes cuando se toma en cuenta la cantidad de estrés que los estudiantes sufren en la escuela. Un estudio reciente en la revista académica Frontiers in Psychology encontró que 49% de los estudiantes de secundaria reportan sentir altos niveles de estrés a diario. Los estudios también han encontrado que esta elevada cantidad de estrés es causada en parte por la falta de autonomía de los estudiantes en el salón de clase; sienten que tienen muy poco control sobre su propia educación. Además está la presión por mantener un buen promedio de notas (el famoso GPA) y por participar en actividades extracurriculares, sin contar con cualquier otra situación que pueda suceder en la vida diaria. La presencia constante de estos factores estresantes produce estrés crónico, que afecta no solo a la salud física, sino también la salud mental. Hace que sea más difícil aprender y concentrarse, y en casos severos, obliga al estudiante a lidiar con la ansiedad o la depresión. Estos problemas de salud mental suelen agravar los problemas académicos ya severos causados por el estrés crónico. La depresión y la ansiedad pueden fomentar un entorno en el que prosperan y crecen los sentimientos de estrés severo. Cómo superarlo Estos problemas graves de salud que comienzan en la escuela pueden durar el resto de la vida de los estudiantes. Para combatir eficazmente esta epidemia, se deben hacer cambios no solo personales sino al mismo sistema escolar. El estrés causado por las escuelas tiende a disminuirse si les ofrecen a los estudiantes, y si les animan a usar, recursos como consejeros y psicólogos y clases de mindfulness. El estrés también puede ser reducido si los estudiantes reciben más control sobre el