Rigoberta Menchú Tum
Berta Cáceres
Rigoberta Menchú Tum
En 1986 , la dictadura militar que comenzó en la ciudad de Guatemala se regó por las venas del país hasta las raíces más aisladas ; los mayas . En infame año , 400 comunidades mayas fueron destruidas , 200.000 personas asesinadas , y más de 1 millón quedaron sin hogar . La descendencia más antigua de Centroamérica fue degollada . La familia de Menchú desde el comienzo se opuso a la matanza de su gente , y por resistir , a todos en su familia menos a Rigoberta le robaron la vida .
Rigoberta Menchú nació en la provincia norteña maya El Quiché , en la pequeña comunidad de Laj Chimel . Como muchos en su comunidad , pasó su juventud cosechando en cafetales . Su padre la llevaba a comunidades cercanas cuando iba a enseñarles sus derechos y alentarlos a que se opusieran a las autoridades . Por esto desde joven se veía interesada en la justicia social . A los 21 años Rigoberta huyó exiliada de su comunidad a México . Aquí ella se esforzó en aprender español para poder contarle al mundo lo que estaba sucediendo en los rincones olvidados de su país . Fue gracias a ella que la verdadera guerra civil guatemalteca fue presentada ante los ojos de países extranjeros . Creó la Comisión de la verdad , donde reabrió las heridas semi-curadas del genocidio para revelar la realidad tal y como fue .
En 1992 ganó el Premio Nobel de Paz . Con esto ella no paró de moverse . En 2007 y 2011 , Menchú se postuló para ser presidenta de Guatemala , y aunque no ganó , le demostró a su comunidad que era posible hacer lo que se propusieran . Hoy es la embajadora de UNESCO donde viaja por el mundo para exigir la preservación cultural indígena y el respeto a los derechos humanos en todos los países .
En un marzo caluroso de 2016 , Honduras perdió a una de sus hijas más valientes . A los 44 años la sangre que se derramó por el piso de su hogar dejó un vacío grande en aquel corazón marchito del país .
Irónicamente , Berta creció en el hermoso departamento hondureño de La Esperanza . Se convirtió en activista desde su juventud siendo una estudiante donde creó la organización Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras . Su verdadera lucha comenzó cuando el gobierno , en conjunto con empresas internacionales , quería construir una represa en el Río Gualcarque . Este río era necesario para mantener a muchas comunidades indígenas Lencas . Si tenía miedo de las represalias de un gobierno corrupto que no dudaba en deshacerse de voces contrarias , ella no lo demostró . Por diez años se opuso activamente a la compañía de represas más grande del mundo . Al buscar su nombre en internet , verás artículos de periódico titulados “ la activista que le torció la mano al Banco Mundial y a China ”, o “ asesinada por defender la vida ”.
A pesar de ser mujer , ser Lenca , y provenir de una comunidad pequeña , ella no tuvo miedo de pararse ojo a ojo frente al mundo . Y por ello , como todos aquellos que intentan hacer cambio en Honduras , le robaron el derecho de vivir . El continente entero sintió el impacto de esa bala , y dos años después la rabia de esta injusticia todavía corre por las aguas de nuestros ríos y se dispersa como semillas por el viento . Si hay algo que Cáceres nos enseñó , es que las barreras las creamos nosotros mismos , porque si ella desafió a países poderosos , ¿ que nos impone a nosotros desafiar al mundo ?
Por si te preguntas qué pasó , ¿ logró prevenir la represa ? Sí .
Berta Cáceres