Mientras su misión principal está
enfocada en la igualdad de género,
Bastardilla también comenta mucho
acerca del racismo y la naturaleza.
Algunos de sus motivos más aparentes
son el pelo en trenzas, el fuego, los fetos
y niños, y los animales humanoides. En
cualquiera de sus composiciones, ya sean
de mujeres conectadas por una trenza
compartida o animales sujetando a gente
por la espalda o las manos, todas tienen
mensajes bien claros.
La graffitera vive entre Colombia y
Italia, y viaja mucho por su arte. Hay
poca información acerca de su vida y
sus orígenes. Tal vez algo que sea menos
claro es el origen de su nombre curioso
que como todo en su trabajo, tiene
mucho sentido. Aparte de la referencia a
la letra cursiva, hay algo más. La artista
comentó: “además de la tipografía
un sentir bastardo enfrentado a la
funcionalidad, es decir es muy sencillo
sentirme bastarda en medio un dictado
de formatos de vida, sean comerciales,
familiares, institucionales... por otra
parte la palabra acortada se comunica con
la palabra Basta, expresión usada para
intentar detener algo que no se desea”.