puño & letra Spring 2020 | Page 8

texto: BRAYAN AMAYA diseño: HILARIO GONZALEZ No es solo Fútbol Todo empieza cuando surge por tu cuerpo la adrenalina al ver rodar la pelota. Tan hermoso que no lo puedes describir con palabras. Si lo intentas no ajustarán todas las libretas del mundo para explicarlo. Ese sentimiento bello de meter un golazo o el de salvar un tanto para tu equipo. Te llenas de toda la alegría de tu equipo y de los aficionados que cantan y gritan. Y eso que no todo es felicidad. También hay que esforzarse al máximo. En los entrenamientos trabajas todas esas debilidades que tienes que mejorar hasta que ya no puedes más. El cuerpo te ruega que te rindas pero tu corazón exige que sigas avanzando. Con todas las lágrimas y sudor que dejas en la cancha, sabes que al final todo el sacrificio te llevará a cumplir tu sueño. Al menos la certeza que fuiste muy feliz intentándolo. Y no todo es ganar. Estás en familia cuando andas con tu equipo, esa segunda familia que te apoya cuando tienes nervios antes de enfrentar al oponente o cuando lloras por los partidos perdidos. Ahí vienen los que te aseguran que todo va a estar bien, que lo podrán hacer en el siguiente. Ese abrazo que tal vez ni de tu familia de sangre haya tenido tanta sinceridad. El fútbol te enseña responsabilidades, a cuidarte tú solo. Sabes que tienes que comportarte y sacar buenas notas. Que hay que acostarse temprano porque al siguiente día te pondrás la camiseta. La mayor responsabilidad es dejarlo todo en la cancha por tu equipo, por tu escuela, por tu pueblo, por tu ciudad, por tu país. En mi historia personal, ha sido el fútbol lo que más aprecio de mi vida. Es lo único que me levanta cuando estoy triste. Es lo único que me puede hacer sentir como si en el mundo no hubiera maldad. Para mí, tener fútbol en mi vida es tenerlo todo. Para mí, después de mi mamá, el fútbol. Cuando entro al campo, el corazón se me llena de algo mágico, algo celestial. Es lo que ha guiado mi vida para que sea una sin drogas y sin alcohol. El fútbol es lo que me ha convertido en alguien que sabe Jon Candy - flickr qué es trabajar en equipo y darlo todo al máximo en cada oportunidad. El fútbol lo tengo desde pequeño. A medida que iba creciendo siempre andaba con una pelota en los pies. Empecé jugando en la calle con mis primos y con mis amigos del barrio. Este balón me dio el poder y la confianza de hacer amigos. Es mucho más que un juego. El fútbol es un sentimiento, y se juega con el alma. En el fútbol explicamos cosas que de otra manera no se pueden definir. El fútbol es bailar al compás más hermoso que existe. El fútbol no te abandona. Este amor verdadero dura para siempre. Hoy me toca salir a jugar, a compartir un momento único con esta familia mía. Me siento más feliz que nunca, aunque sea por los siguientes 90 minutos.