texto: BRAYAN AMAYA
diseño: HILARIO GONZALEZ
No es solo Fútbol
Todo
empieza
cuando
surge
por tu cuerpo la
adrenalina al ver
rodar la pelota.
Tan hermoso que no
lo puedes describir
con palabras. Si
lo intentas no
ajustarán todas las
libretas del mundo
para explicarlo.
Ese
sentimiento
bello de meter un golazo o el de salvar un
tanto para tu equipo. Te llenas de toda la
alegría de tu equipo y de los aficionados
que cantan y gritan.
Y eso que no todo es felicidad.
También hay que esforzarse al máximo.
En los entrenamientos trabajas todas
esas debilidades que tienes que mejorar
hasta que ya no puedes más. El cuerpo
te ruega que te rindas pero tu corazón
exige que sigas avanzando.
Con todas las lágrimas y sudor que dejas
en la cancha, sabes que al final todo el
sacrificio te llevará a cumplir tu sueño.
Al menos la certeza que fuiste muy feliz
intentándolo.
Y no todo es ganar.
Estás en familia cuando andas con tu
equipo, esa segunda familia que te apoya
cuando tienes nervios antes de enfrentar
al oponente o cuando lloras por los
partidos perdidos. Ahí vienen los que te
aseguran que todo va a estar bien, que lo
podrán hacer en el siguiente.
Ese abrazo que tal vez ni de tu familia de
sangre haya tenido tanta sinceridad.
El fútbol te enseña responsabilidades,
a cuidarte tú solo. Sabes que tienes que
comportarte y sacar buenas notas. Que
hay que acostarse temprano porque al
siguiente día te pondrás la camiseta. La
mayor responsabilidad es dejarlo todo en
la cancha por tu equipo, por tu escuela,
por tu pueblo, por tu ciudad, por tu país.
En mi historia personal, ha sido el
fútbol lo que más aprecio de mi vida. Es
lo único que me levanta cuando estoy
triste. Es lo único que me puede hacer
sentir como si en el mundo no hubiera
maldad. Para mí, tener fútbol en mi vida
es tenerlo todo.
Para mí, después de
mi mamá, el fútbol.
Cuando entro al
campo, el corazón
se me llena de
algo mágico, algo
celestial. Es lo que
ha guiado mi vida
para que sea una sin
drogas y sin alcohol.
El fútbol es lo que
me ha convertido
en alguien que sabe
Jon Candy - flickr
qué es trabajar en
equipo y darlo todo
al máximo en cada oportunidad.
El fútbol lo tengo desde pequeño. A
medida que iba creciendo siempre
andaba con una pelota en los pies.
Empecé jugando en la calle con mis
primos y con mis amigos del barrio. Este
balón me dio el poder y la confianza de
hacer amigos.
Es mucho más que un juego.
El fútbol es un sentimiento, y se juega
con el alma. En el fútbol explicamos
cosas que de otra manera no se pueden
definir. El fútbol es bailar al compás más
hermoso que existe.
El fútbol no te abandona. Este amor
verdadero dura para siempre. Hoy
me toca salir a jugar, a compartir un
momento único con esta familia mía.
Me siento más feliz que nunca, aunque
sea por los siguientes 90 minutos.