todo lo posible para ganar tiempo, Cuando me desperté, me bañe y
quedarme en este país y ayudar a mi me cambié. Mi tía me dijo que
familia.
íbamos a ir donde unas personas
que me ayudarían. Entonces me
No podía dormir de tanto pensar llevó a una oficina, pero no tenía ni
las cosas, pero terminé cansado y idea de quiénes eran las personas
me quedé dormido un par de horas. que trabajaban ahí. Solo puse mi
Cuando me desperté eran las tres de confianza en mi tía.
la mañana y el vuelo lo tenía a las
seis. Ya era el momento de decidir Había muchos oficiales que me
qué iba a hacer.
estaban mirando. Luego uno de
ellos se me acercó y me preguntó
Decidí escaparme de la casa. cómo me llamaba. Le contesté y
Empaqué otra pequeña mochila inmediatamente me comenzó a
con teléfono, cargadores, un cambio leer mis derechos, mientras otros
de ropa, y un poco de dinero.
dos cubrían la salida. Miré a mi tía
como para preguntarle qué estaba
Escapar
pasando y ella me contestó, “lo
siento”.
Me sentía muy nervioso y un poco
asustado porque no sabía lo que iba Después de una hora y media solo,
a pasar. Abrí la puerta de la casa y llegó el oficial y me preguntó si
sin querer, hice ruido cuando traté estaba listo. Le pregunté, “¿listo para
de salir. Ahí fue donde se despertó qué?” Su respuesta, “para regresar a
mi mamá y mi tía y no tuve otra tu país porque tienes una orden de
opción de salir corriendo. La ciudad salir del país voluntariamente”. Era
de noche. Los perros ladrando.
por esa orden que había firmado mi
mamá, y porque era menor de edad.
Llegué a la carretera, asustado y
muy cansado tras una hora de Triste y nervioso, había pasado tres
correr. Me paré al lado del campo días sin dormir y sin comer bien
de una escuela para descansar un para nada, para llegar a este punto
poco. Iba a salir corriendo otra y que igual me regresaran a mi país.
vez cuando de repente me cruzó
el carro mi tía. Ahí fue que tuve Le supliqué al oficial si había
que pensar. Era brincar la cerca o posibilidades de quedarme en el
meterme en el carro con ellas. Sí, la país. Me dijo que tenía el derecho
estaba dudando. Me quedé parado de hablar con un juez. Acepté,
y pensé, “no pues, ¿me meto o me y a las tres horas me dieron la
voy?” Dejé caer la maleta al piso y oportunidad de abrir el caso y
brinqué la valla.
poder pelear un caso legal contra
la orden de salida voluntaria. Sería
Pasé tres días en la calle, sin dormir para independizarme de mi mamá
ni comer casi. También estuve sin también. Ya mi familia me había
comunicarme con mi mamá ni mi dado la espalda, así que había que
familia. Después hablé con una tía valerse por uno mismo. Pues así.
para que me ayudara. Estaba muy
cansado y ya no tenía dinero. Le Mientras esperaba el resultado del
expliqué todo, me pidió que fuera a caso, me podía ir con mi tía o a un
su casa, y ahí pude descansar.
programa para refugiados menores
de edad. La verdad me sentía muy
feliz de tener la oportunidad de
estar con mi tía y mi familia. Pero
no sé qué pasó. Cuando el juez le
preguntó a mi tía que si se encargaba
de mí, ella le respondió que no
podía. Escuché eso y me congelé,
me quedé confundido. El juez se
vio sin otra opción que trasladarme
al programa de refugiados. Estaba
solo y sin el apoyo de nadie.
Houston - Centro de detención
A los pocos minutos comenzó mi
traslado a un centro de detención
en Texas. Llegué al de Houston, y
entré por esta puerta que solo se
abre cuando llegan los nuevos. Vi a
muchas personas, a muchos niños
de mi edad.
Se me hizo extraño porque nunca
había visto juntos a tanta gente de
diferentes países. Me comenzaron
a preguntar los niños qué de dónde
era y cómo me llamaba. Había
gente tranquila pero otros que me
miraban con ganas de intimidar.
Luego me llevaron con una
trabajadora social. Me explicó en
qué se enfocaban ellos y un poco de
las reglas del programa:
• No decir malas palabras
• No tener ningún contacto
físico con los niños o los
trabajadores
• Siempre pedir permiso
para ir a cualquier lugar
• Siempre estar a la vista de
los trabajadores
• No tener ninguna
relación amorosa con los
trabajadores
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