Por Araceli Hernández . |
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En la actualidad , Extremadura cuenta con seis balnearios que saben aprovechar los indudables beneficios de las aguas termales . Instalaciones donde se unen tradición y modernidad con el objeto de garantizar los mejores servicios para todos aquellos que desean acceder a tratamientos termales al tiempo que disfrutar de un entorno excepcional . Con tal objetivo y la idea de unir agua , salud y turismo , desde el Clúster de Turismo de Extremadura se ha puesto en marcha el proyecto “ Extremadura : Wellness , Water & Tourism ”. Con él , se pretende ampliar la posibilidad de ofrecer a los visitantes productos enfocados a sus necesidades particulares , ya sea para prevenir enfermedades o para complementar sus tratamientos médicos . De esta forma , se combina la medicina preventiva a través del agua con la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones en tierras extremeñas , donde se ofrece agua , naturaleza , cultura y gastronomía . Así lo demuestran los balnearios pacenses de El Raposo , el primero en obtener el certificado “ Q ” de calidad como ho- |
Balneario de Alange .
tel y como balneario , y Alange , cuyas raíces se hunden en la época romana , como revelan sus construcciones del siglo III dedicadas a la diosa Juno . De aquella época , el visitante puede admirar dos termas circulares techadas en cúpula que han convertido al balneario en parte del conjunto monumental de Mérida declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 . No menos interesantes son las instalaciones termales situadas en tierras de Cáceres . Los balnearios de El Salugral , Fuentes del Trampal , Valle del Jerte y Baños de Montemayor permiten al viajero beneficiarse de todo tipo de tratamientos y descubrir paisajes como los del valle del Jerte o del
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Ambroz o las serranías del norte de la región . Aguas termales y tratamientos mineromedicinales que , también por estos lares , supieron aprovechar los romanos , como demuestran las instalaciones de Baños de Montemayor , cuyas aguas se utilizan desde el siglo II . Situado en plena Vía de la Plata , como el balneario de El Salugral , desde ambos se puede disfrutar de la naturaleza del valle del Ambroz . Paisajes que compiten con los del cercano valle del Jerte , donde los tratamientos de salud pueden conjugarse con largas y agradables rutas entre castaños y cerezos . Aunque para los más activos no faltan los deportes de aventura o la opción de combinar las aguas termales con el baño . |
Productos personalizados
El programa “ Wellness , Water & Tourism ” no solo está enfocado al visitante , sino también hacia el empresariado del sector , al cual se le facilitan las herramientas tecnológicas necesarias para poder ofrecer productos personalizados . Actualmente , el sector da trabajo a más de 400 personas , con un volumen de más de 240.000 pernoctaciones anuales , que optan por el poder curativo de estas aguas , y de las cuales , 15.000 llegan de fuera de Extremadura .
Rompiendo tópicos
Con unos beneficios de veinte millones de euros anuales , se quiere identificar a los balnearios como producto turístico , pues “ lo ideal sería que los médicos pudieran prescribir estos paquetes turísticos como tratamiento ”, señala Rafael Pintado , director de OPTITUR . Por su parte , el director de Amantesdementes , Sergio Martínez , asegura que “ hay que romper nuestros tópicos hacia España y el resto del mundo de que la región es una zona seca ”.
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