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Reflexiones.
En el foro número 1 se trató la problemática relacionada con la situación actual en el país, que obstaculiza el libre desenvolvimiento de la niñez y la adolescencia. La inflación es el obstaculo primordial que no permite el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, ya que el alto costo de la vida genera deserción estudiantil, porque los niños y adolescentes deben salir a las calles a tratar de conseguir un sustento para satisfacer sus necesidades primordiales, aunque se entiende que los niños no deben trabajar, en situaciones de extrema necesidad pueden hacerlo, siendo un motivo fundamental que evidencia la aussencia de padres. Las precarias condiciones de vida no garantizar que los niños crezcan sanamente, de hecho, ocurre todo lo contrario, diversas patologías y enfermedades se propagan, afectando directamente a los niños en su condición de vulnerabilidad. Trayendo consigo también la separación de las familias, causando mayor desproteción a las generaciones del presente y del futuro. Son situaciones que deben ser consideradas y resarcidas por el gobierno de turno.
En el foro número 2 se hizo referencia a las defensorías de los niños, niñas y adolescentes, órgano por excelencia que debe velar por la protección y promoción de los derechos de los niños y adolescentes. Pero su accionar en la prácticamente se ve sumamente alterado, ya que derivado de las erróneas políticas empleadas por el gobierno de turno, las personas no confían en sus instituciones, por ello, prefieren no acceder a ellas y tomar la justicia por propias manos. Las defensorías al ser un órgano conciliador, debe ser la primera opción por los padres cuando existe alguna problemáticca donde se vea vulnerado el bienestar y la seguirdad de los niños y adolescentes, pero este órgano, lamentablemente no obliga, se encarga de realizar los mecanismos pertinentes y así determinar las responsabilidades en los casos en concreto. Los padres deberían de acudir a estos órganos, ya que permiten que se apliquen resoluciones pácificas de conflictos y que no deba accederse primeramente a vias jrisdiccionales para dirimir las controversias, siendo una situación que beneficia al Estado y a las partes, porque les da un papel protagónico al momento de tomar las decisiones.
A considerar.