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SALUD DE NIÑOS Cómo educar a un HIJO CONSENTIDO Estas son las claves para detectar si estamos educando a un hijo demasiado mimado. Educar a un hijo consentido es contribuir a que sean adultos intolerantes, egoístas e incapaces de superar la frustración de manera productiva. Ser padres no es fácil, pero sobreproteger a los hijos y acceder a todas las peticiones o caprichos, por muy pequeños que sean, puede tener consecuencias negativas para su desarrollo emocional tanto en la infancia Las rabietas infantiles son su como en la adolescencia. respuesta cuando no se les da o se hace lo que quieren. Como padres queremos lo mejor No tienen en cuenta los deseos de para nuestros hijos, pero en los demás ni les gusta compartir sus ocasiones, sin ser conscientes, al cosas, ni siquiera con sus hermanos. ser demasiado permisivos y no Se muestran malhumorados y poner unos límites claros estamos tristes con frecuencia. cometiendo un error, y en lugar de Los niños consentidos son envidio- enseñarles a ser tolerantes a la sos. frustración y responsables se Pierden rápidamente el interés por fomenta el egoísmo y la falta de las cosas y no se esfuerzan por empatía. Sobreproteger o mimar de conseguir las cosas por sí mismos. forma exagerada a los hijos puede Se muestran convertirlos en tiranos, lo que se reacios a los conoce como el síndrome del cambios emperador, afectando no solo a las (ir a la relaciones de los hijos con sus padres, sino con el resto de su entorno. ¿Cómo saber si mi hijo está consentido? Tratan de llamar la atención constante- mente. 10 Que Calor Magazine guardería, a la escuela…). Tienen dificultades para relacio- narse con los niños de su edad. Los niños consentidos son más dependientes emocionalmente de sus padres. ¿Qué hacer para no malcriar a los hijos? Educar con autoridad y cariño para fomentar la autonomía y la autoestima de los hijos. Los hijos toman ejemplo de los padres, por lo que hay que ser coherentes para inculcar una educación en valores. Enseñar a los niños a respetar las reglas estableciendo normas realistas y adecuadas a su edad y las consecuencias por su incum- plimiento (por ejemplo, por no recoger su habitación). Enseñar a los niños a compartir, a ser respetuosos con lo