Psicología, Deporte y Actividad Física. Investigaciones Aplicadas | Page 18
INTRODUCCIÓN
El estudio de la violencia es ya, en la Sociología del Deporte, capitulo obligado, aunque el
modelo deportivo cubano se sustenta un una concepción humanista de su práctica, en nuestro
medio también se dan manifestaciones francamente antideportivas, entre las cuales los actos
de violencia se producen con cierta frecuencia. La necesidad de fomentar una práctica
deportiva sana hace bajar cada vez más nuestro umbral de tolerancia a los comportamientos
violentos entre los protagonistas del hecho deportivo. Es por eso que este tema tiene una
significación especial no solo en el contexto cubano.
La mayoría de los enfoques teóricos de la violencia tratan de explicar su origen a partir de
dos paradigmas clásicos: el biologicista, que sustenta la existencia en el hombre de un instinto
agresivo innato, similar al resto de los animales, que ha facilitado su adaptación filogenética
(Biagorri, A 1999). Y el paradigma ambientalista cuya esencia se propone demostrar que la
naturaleza humana es buena, lo malo es la educación (Montegu A 1993)
Esta polémica, que data de principios del siglo XIX, se mantiene en la actualidad y cada
revelación en el campo de la Biología encuentra inmediata oposición de los ambientalistas. El
ejemplo más reciente es la controversia de 1994, cuando investigadores anglosajones
afirmaron haber aislado el virus de la violencia. La réplica no se hizo esperar a partir del hecho
de que casualmente esos genes violentos aparecen siempre en los grupos marginales cuya
desventaja social es evidente.
Realmente el fenómeno de la violencia social es muy complejo y solo la colaboración más
estrecha entre la Psicología, las Ciencias Biológicas y Sociales podrá finalmente poner fin esta
polémica.
Pero mientras eso ocurre los sociólogos del deporte deben proponer, desde los presupuestos
científicos del momento, alternativas que contribuyan a la educación de un espíritu no violento
de los atletas. Especialmente de aquellos que practican los deportes de combate. Este trabajo
se enmarca precisamente en esa perspectiva
Desde luego que es un intento bien complicado desarrollar un espíritu no violento en una
actividad humana competitiva por naturaleza, donde el conflicto, la rivalidad, la lucha por un
recurso escaso (la victoria) constituyen su esencia.
La intención primaria es, por tanto, es establecer un marco reflexivo sobre el tema de la
violencia en los deportes de combate, de manera que se avance en la comprensión
multifactorial del fenómeno estudiado y que las recomendaciones que se proponen para la
educación de los atletas de estos deportes, sean, de alguna manera, útiles para los
entrenadores.
Desarrollo
Los fundamentos teóricos que sostienen el conjunto de recomendaciones que se proponen en
este trabajo se revelan al responder las siguientes interrogantes:
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