CARL GUSTAV JUNG
El príncipe del movimiento psicoanalítico
Jung creía que el inconsciente personal es sólo la capa superior del inconsciente colectivo mucho más profundo: lo incontrolable, parte heredada de la psique humana que se compone de arquetipos o patrones comunes para toda la humanidad.
En la terapia de Jung, estos patrones pueden explicar por qué tenemos hábitos que no se puede romper, como las adicciones, la depresión y la ansiedad.
Su hipótesis de los Arquetipos fue elaborada por la observación de los delirios de los pacientes psicóticos. Los Arquetipos representan centros de Energía Psíquica a menudo activados por problemas tanto internos como externos, y son signos de una necesidad de maduración por parte del individuo, entre estas estructuras que gravitan alrededor del YO, Jung distingue varias: LA PERSONA, LA SOMBRA, EL ANIMA O EL ANIMUS Y EL SI MISMO.
La Persona en latín significa Máscara, es la suma de las actitudes convencionales que el individuo asume en su contacto con el mundo exterior. Deriva del contexto social y cultural del que el individuo forma parte.
La Sombra es el conjunto de las actitudes que el individuo desea ocultarse así mismo por serle desagradables, representa algo inconsciente que puede llegar a ser consciente si el individuo lo desea.
ANIMA en el hombre y ANIMUS en la mujer, la proyección de estos sobre figuras reales posee un efecto desastroso, ya que puede llegar a ver en el amado o en la amada cualidades totalmente ajenas a ellos.
El Sí mismo, es el principal arquetipo, indica en centro de la Personalidad y, al mismo tiempo, la totalidad psíquica resultante de la unión de consciente e inconsciente
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