La etapa oral dura cerca de un año y es un periodo en el que la boca es el principal medio para lograr satisfacción. La etapa anal (6m a 3 años) es en la que la atención se centra en la defecación y la micción. La etapa fálica (3 a 7 años) durante la cual los órganos sexuales se vuelven la principal fuente de gratificación. Las etapas pregenitales (5 a 12 años) en las que el niño entra en la etapa de latencia, que se caracteriza por una falta de actividad sexual explícita e incluso por una orientación casi negativa hacia cualquier cosa de naturaleza sexual. La etapa genital, que ocurre después de la adolescencia y culminará en una expresión madura de la sexualidad, suponiendo que el yo haya manejado con éxito los impulsos sexuales.
La ansiedad ocurre cuando las circunstancias que dan lugar a la formación del yo y después a la del superyó, producen una experiencia afectiva dolorosa, cuya función esencial consiste en servir como señal de alarma para que el yo inicie ciertos pasos a fin de evitar el peligro y, con ello, proteger al organismo.
Las defensas del Yo, también conocidas como mecanismos de defensa , operan de forma activa e involuntaria, es decir, son inconscientes, se consideran patológicos porque desvían la energía psíquica de actividades más constructivas y, al mismo tiempo, distorsionan la realidad.
Las etapas psicosexuales según Freud, durante los primeros 5 años son señaladas por la participación de una zona erógena en particular del cuerpo. Cuando el niño experimenta problemas en cualquiera de las etapas, éstos pueden expresarse en síntomas de desadaptación.
FREUD Y EL SEXO
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Por Dulce Serralde