Práctica 5: Análisis Pragmático e.g. Diciembre 2013 | Seite 7

Deixis

El término deíxis, procedente de la palabra griega que significa «señalar» o «indicar», designa la referencia, por medio de unidades gramaticales de la lengua, a elementos del contexto de la comunicación; deíxis es, pues, sinónimo de referencia exofórica o extralingüística. Son deícticas todas las expresiones lingüísticas (del tipo yo, aquí, ahora) que se interpretan en relación con un elemento de la enunciación (interlocutores, coordenadas de espacio y tiempo). La señalización deíctica es frecuente sobre todo en las conversaciones cara a cara.

El primer teórico en tratar de sistematizar el fenómeno deíctico fue K. Bühler (1934). Este autor distingue entre campo mostrativo del lenguaje y campo simbólico: en el primero funcionan aquellos elementos que suponen una indicación a la situación comunicativa; el campo simbólico sería aquel donde los nombres (que funcionan como símbolos) reciben su precisión significativa. La deíxis recibirá, por tanto, su precisión significativa en el campo mostrativo del lenguaje.

En la teoría de la enunciación (É. Benveniste 1966 y 1974), el yo-aquí-ahora constituye el «centro deíctico» o «punto cero» de las coordenadas contextuales para la realización e interpretación de cada acto de comunicación. Es el hablante quien organiza el discurso desde su campo de referencias, que otorga sentido a los elementos deícticos y al propio discurso.

Según el factor contextual que se señale (los participantes, el momento o el lugar de la comunicación, o bien el propio texto) se distinguen varios tipos de deíxis, realizadas por categorías gramaticales diversas:

- La deíxis personal, expresada con pronombres personales de 1.ª y 2.ª persona [[yo (mí, me), tú (te, ti,...)]); también, con los de de 3.ª persona [él, ella]), pero con éstos solo cuando señalan a una persona presente en la situación; con pronombres posesivos de 1.ª y 2.ª persona ([mi, tu, su, nuestro, vuestro,...]); y con morfemas verbales de 1.ª y 2.ª persona, a causa de la elipsis, habitual en español, del pronombre sujeto ([Quiero], en que la «o» final señala a la persona que habla).

- La deíxis temporal, realizada mediante adverbios, locuciones y sintagmas adverbiales de presente ([hoy, ahora]), pasado ([ayer, el mes pasado, hace poco]) o futuro ([el mes próximo, dentro de poco,…]) y mediante morfemas de tiempo ([Llegó], [Llegas]).

- La deíxis espacial, formulada con adverbios de lugar ([aquí, ahí, allí, allá,...]), demostrativos ([este, ese, aquel,…]) y verbos de significado locativo ([traer] al lugar en que se habla, [venir], etc.).

- La deíxis textual o discursiva, a medio camino entre la deíxis y la anáfora, realizada con pronombres personales o demostrativos neutros ([eso, ello, lo]) o expresiones del tipo [líneas más arriba, como ya hemos comentado, a continuación], etc.; remite a fragmentos del texto que se han dicho, o que se van a decir, y que, por lo tanto, están ya presentes en el entorno comunicativo y son susceptibles de ser señalados.

La argumentación

Concibe la naturaleza del lenguaje como esencialmente persuasiva, esto es, orientada a conducir al receptor hacia el punto de vista desde el que el emisor presenta la información en su discurso.

Los principios de cortesía

Principio de Geoffrey Leech (1983):

El principio de Leech incluye una relación entre formas lingüísticas y la cortesía. La cortesía lingüística es un princípio regulador de la conducta verbal que se sitúa a medio camino entre la distancia social y la intención del emisor. Persigue un equilibrio social entre los interlocutores, a pesar de que la intención comunicativa del emisor suponga una molestia para el destinatorio.

En la teoría de Leech aparecen los terminos coste y beneficio. Una acción verbal es más 'descortés' cuanto mayor es el coste del destinatorio y menos su beneficio, y más 'cortes' en el caso contrario.

Las máximas del principio se refieren a la conducta en general y menos al lenguaje:

- Tacto: minimice el coste del hablante, maximice el coste para el interlocutor

- Generosidad: minimice su propio beneficio, maximice el beneficio de su interlocutor

- Aprobación: minimice el desprecio hacia el otro, maximice el aprecio hacia él

- Modestia: minimice el aprecio hacia sí mismo, maximice el aprecio hacia el otro

- Acuerdo: minimice el desacuerdo, maximice el acuerdo

- Simpatía: minimice la antipatía, maximice la simpatía