sucesor. El procedimiento consistía en adoptar al elegido y otorgarle
gradualmente el ejercicio de los poderes imperiales, especialmente el mando
militar, para que así, llegado el momento, el senado y el pueblo no tuvieran otra
alternativa que nombrarlo como nuevo emperador.
El Senado, también llamado Consejo de Ancianos: Estaba integrado por los
jefes de las familias fundadoras de la ciudad. Asesoraban al Rey y asumían el
gobierno en períodos de transición entre la muerte del Rey y la elección del
sucesor.
Los Comicios o Asamblea del Pueblo: Tenían ciertas funciones legislativas y
judiciales. También elegían a propuesta del Senado.Pero en la época
republicana con la expulsión del último Rey, se instauró en Roma un régimen
republicano. Fue una etapa de expansión militar, de conflictos sociales entre
Patricios y Plebeyos; y de una profunda reorganización política. El nuevo
sistema pretendía que nadie pudiese acaparar demasiado poder, ni por tiempo
ilimitado. La organización política era:
Los Magistrados Romanos: al contrario que los griegos , no eran meros
servidores de los pueblos , sino representantes del poder del Estado con
verdadera autoridad. Los magistrados superiores eran jefes del ejército,
administradores de justicia y velaban por el mantenimiento de las buenas
costumbres. Los magistrados inferiores eran responsables de la vida municipal
y se encargaban de la hacienda pública. Hay dos tipos de magistraturas :
ordinarias y no ordinarias .
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
La base económica de Roma, en la época de la monarquía, era la ganadería. Esta
era de propiedad privada, mientras que la agricultura era de propiedad comunal.
Aunque, con el tiempo, también sería privada. El régimen de tenencia era la pequeña
propiedad, puesto que cada familia tenía lo que podía explotar directamente.
Dada la posición de la ciudad, en una importante ruta comercial, cada vez más
los romanos se dedicaron al comercio; principalmente de productos agrícolas,
ganaderos, sal, manufacturas etruscas e importaciones griegas y fenicias. Hasta
mediados del siglo IV a.C. Roma no acuñó moneda, y se pagaba con el peso en bronce.
Aunque la actividad política y cultural se centraba en las ciudades, la mayoría de los
habitantes vivían en el campo, donde cultivaban la tierra y cuidaban del ganado.
Los cultivos más importantes eran los de trigo, vid y olivo, y también árboles frutales,
hortalizas,
legumbres
y
lino.