Proyecto Revista Digital | Page 19

Monet está enseñando a una joven que lleva un vestido de tafetán de rayas verdes y negras y una chaqueta de consistencia suave hasta la cintura. La mujer está dando la espalda, mostrando la cabeza y su rostro con medio perfil y la mano entre cerrada, tocando su delicado cabello. La joven tiene la mirada dirigida hacia el suelo y como si viera para atrás, tratando de hacer una posee que no se viera falsa. Para resaltar la silueta de la bella mujer, pinta un fondo de color neutro, que en este caso es negro sin ningunas formas ni otros aspectos. De acuerdo a la pose de Camille (la mujer) está mostrando una especie de coquetería al ver o tratar de ver la cola del vestido con rayas que está arrastrando levemente al suelo. Esta pintura fue pintada para complementar unas deudas junto con otros más, aunque el artista no consiguió lo suficiente y huyó de los que cobraban a un pueblo que estaba cerca de Paris, llamada Ville d´Abray.

Es un retrato de tamaño natural de la compañera de Monet, Camille Doncieux, que también suscitó reacciones hostiles. Los críticos académicos consideraron que la pose de la mujer era falsa, pues está fuera de las poses habituales; pero Camille es retratada en una actitud totalmente natural, mientras se coloca el lazo del sombrero. Al lado, algunas caricaturas aparecidas en los periódicos de la época está Camille fue el cuadro más discutido del Salón de 1866. (Benedetti, 2000:138)

Al ver a la mujer llamada Camille con su vestido lleno de colores vivos como el verde, se ve que su pintura rebosa de energía y de verdad. El artista es más que realista, sino que sabe interpretar cada detalle con delicadeza y con fuerza. Al ver el vestido se ve que es suave y delicado, y expresa el amor que tenía Monet hacia esa mujer ya que muestra su dulzura y su vivo ánimo de la mujer. Aunque también muestra la fuerza, Monet la representa como una mujer fuerte y decidida.