Página 14 empresarios, alumnos con bachillerato, él era el más chico, y el único que sabía, que levantaba la mano, el que daba respuestas, y una vez me dice:“ Vieja, ¿ cómo sabías, que yo sabía?”
las autoridades del colegio Técnico de Rosario al que su hijo asistía, le notifican que ya no es necesario que mande a su hijo a clases, ya que Felipe“ no necesita que le enseñen”, le dijeron,“ él aprende sólo”, y agregaron:“¿ No oyó hablar de los chicos prodigio?”; Rosalía rió incrédula, pero esa era la pura verdad. Ese mismo año, Felipe se recibe de Técnico en electrónica, dos años antes de lo establecido. Le hacen reportaje en radio local y recibe una beca. Sobre éste acontecimiento, agrega Rosalía:
“ Entonces me dije“¿ y ahora, qué hago?”, y leí en el diario, que comenzaba, un curso de Licenciatura en Relaciones Publicas. Le dije a mi hijo con el recorte en la mano:“ Vas y te anotás aquí”, cuando mi hijo lo lee me toma de los hombros y me dice:“ Vení vieja, vení, sentate aquí que vamos a hablar, decime, ¿ vos, te volviste loca?, ¡ cómo voy a ir, a ese curso!, ¿ no ves, que dice: Para alumnos, con bachillerato?”- Y le dije:“ Y a vos, que te importa, vos vas, te anotás, y chau”. Fue, se anotó, y su sorpresa fue tal, que concurrían desde profesionales,
Página 14 empresarios, alumnos con bachillerato, él era el más chico, y el único que sabía, que levantaba la mano, el que daba respuestas, y una vez me dice:“ Vieja, ¿ cómo sabías, que yo sabía?”
Felipe Moyano, era capaz de leer( y comprender) un libro por día, en su idioma original, ya que dominaba no menos de 5 idiomas.
El Misterioso Vínculo con la Sinarquía
En 1972, los“ Extra” le transmiten a Rosalía que requieren a su hijo en la Antártida. Nada más le dicen. Ella cuenta al respecto en su relato:
“ Ingresó en el Instituto Antártico en 1973 y la dotación partió en el mismo año, regresó en 1975. Mi hijo fue como Ayudante científico de“ Alta Atmósfera”. Investigación sobre las Auroras Boreales, en la Base General Belgrano, la más austral de todas. Sobre ese viaje, nunca me comentó, nada,“ Top Secret”, ni yo, insistí en saber.”
Antes del viaje, Felipe había intentado en reiteradas veces y sin suerte, contactar al Dr. Julio César Urien, autor de unos siete libros político-esotéricos, para hablar con él conceptos que evidentemente no manejaba. Esto sería una costumbre de Felipe, la de contactar a los autores de los libros que más le interesaban, así ha llegado a tener contacto con Alfredo Terrera, Julio Goyen Aguado, Dick Ibarra Grasso, Jacques de Mahieu, Miguel Serrano, etc).
Durante la estadía de Felipe en la Antártida, sucedieron dos cosas a destacar: Rosalía, quien vivió ese año sola en una pensión en Buenos Aires, logró ser recibida por el Juez Urien, quien se comprometió a recibir a Felipe cuando este volviera. Por otro lado(¿?) fue acosada por los Servicios de inteligencia, por causa de un poema que le envió a Felipe; eran tiempos difíciles en Argentina, sospechaban que el poema era un mensaje cifrado. Dentro de todo, los Agentes habían sido respetuosos con ella, no así cuando le tocó el Mossad, que la secuestró en plena luz del día. Fue trasladada, maltratada e interrogada, querían saber“ a toda costa”, qué es lo que había ido a ver su hijo a la Antártida.
A su regreso Felipe es recibido por el Juez Urien en su despacho y habló del“ tema Extraterrestre”, pero la sorpresa fue cuando le mencionó la presencia de alemanes con ellos, allí el Juez no podía dar crédito a lo que escuchaba. También se enteraba allí que era Rosalía“ la contactada”, quien“ canalizaba” a los“ Extra”. Urien, solicitó a Felipe verlo nuevamente, y acompañado de su madre, para ello arregló rápidamente una próxima reunión en la que les presentaría a una persona“ importante”; se trataba de Luis Carlos Arias Varela.
En los días siguientes Arias Varela escucharía“ atentamente” el punto de vista esotérico de Felipe y sobre todo las narraciones de Rosalía de las abducciones y traslado en varias oportunidades al oasis antártico, y otros lugares, en naves alemanas, en especial su contacto con el“ Extra” Kiev, con quien Rosalía tenía“ comunicación” toda vez que fuera necesario. Asimismo Moyano y su madre tomaron conocimiento de“ la