Proyecto Ovnis 4
que cree a ciegas en todo lo que la cultura predominante pregone: democracia, paz social, igualdad, derechos humanos, que los“ nazis” son malos, etc.; no creen en los alienígenas porque su mundo de mentiras se derrumbaría sin remedio, pues si los alieníegenas existen, piensan,“ dios”, sea este un tótem tribal o un producto cultural, no tendría razón de ser, y esto les causa mucho temor. Bien, ahora vienen los intelectuales, idealistas, filósofos y demás sujetos de intelecto más aguzado. Son minoría, pueden o no creer en los extraterrestres, no importa, ya que han cometido el error de encasillarse en sus propias metas culturales paradigmáticas, por ejemplo un revolucionario, un anarquista, una feminista, o bien, las contrapartes, capitalistas, hombres de negocios, artistas, y enamorados. Como ya podrán comprender, para estos sujetos poco importa que existan o no los alienígenas, ya que asimilaran el concepto a su cultura prepotente.
Por último tenemos a una ínfima minoría de hombres, los buscadores. Ni encasillan, ni se dejan encasillar, tienen una poderosa intuición para detectar las anomalías y la fuerza de voluntad suficiente para desentrañarlas. Bien, los dos primeros tipos de hombres, normales e intelectuales, están dormidos, en cambio los buscadores están semidespiertos y en tránsito al despertar. Hemos realizado este largo análisis para afirmar algo muy importante, la SINARQUÍA está conformada por este tipo de hombre muy superior orgánica, funcional y espiritualmente. Son estos hombres los que fundan y nutren a las sociedades secretas, y su accionar pasa vagamente percibido para el segundo tipo intelectualoide, y completamente desapercibido para el 99, 9 % de la humanidad.
Ahora, profundicemos un poco más. Dijimos que este tipo superior de hombre conforma la sinarquía, que les
El sinarca Aleister Crowley sirve para concentrar todo el poder político y financiero en sus manos. Entonces la sinarquía funcionalmente hablando dirige ontológicamente al sujeto colectivo, moldea al demiurgo hacía una forma final evolutiva, cuando transferirá todo el poder a sus manos, según el pacto alienígena refrendado con su“ pueblo elegido”. ¿ Qué mueve a estos“ sinarcas” para realizar tan ardua tarea si al final transferirán todo su poder al demiurgo? Es una muy buena pregunta, sin duda, y se nos ocurre que tal vez busquen convertirse ellos mismos en demiurgos, o quizás el móvil sea un afán de inmortalidad. Lo cierto es que los sinarcas están más allá del sionismo del que se sirven, y más allá del judaísmo elitista y otras seudo cumbres existenciales políticas como el marxismo, o el liberalismo, y por lo tanto del paradigma de poder psicosocial. Están más allá de toda religión, de la que también se sirven, como se sirven de los nacionalismos y otras formas de organizaciones políticas y sociales.
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