Proyecto Ovnis 3 - El Origen Extraterrestre Proyecto Ovnis 3 | Page 62
ANDREA VICTORIA CANO
constantemente: “No hay otro dios más que yo”, “Yo, tu dios, el único”, etc. Todos
sabemos que cuando alguien repite excesivamente siempre lo mismo es porque no está
seguro de lo que afirma, por eso necesita reafirmarlo tanto.
Lo que nos hace sospechar que existe otro dios que está muy por encima de él, mucho
más grande, infinitamente superior, mucho más importante que él. Indudablemente, este
Jehová creador es el creador del mundo, de todos los mundos, de los planetas, del
universo, de la materia. Él es el responsable del Big Bang, como lo llama la física
actualmente. Todo lo que la física sostiene, que todo comenzó con una gran explosión,
con una gran luz coincide con los mitos de distintas religiones sobre la creación del
mundo.
Claro que toda esta creación está llena de
errores, no es perfecta. Y si este mundo es
imperfecto, si la materia es imperfecta o si todo
lo que existe en el universo es imperfecto, es
porque dios el creador es un ser imperfecto. A
través de los libros sagrados de distintas
religiones, según se dice inspirados por el dios
creador del universo, se nos relatan hechos,
detalles, que lo muestran al dios creador como
un ser no muy perfecto y no enteramente
bueno. Lo pintan a veces como un dios
vengativo, colérico, soberbio, inseguro e
indeciso. Un dios que ama los sacrificios en su nombre, los genocidios, y que ordena
matar a otros pueblos para apoderarse de sus pertenencias, de sus tierras, de su gente,
de su ganado.
Ordena matar no solamente a los enemigos, también a las mujeres, a los niños, a los
animales. Un dios genocida. Ama el olor a carne quemada y ama ver correr la sangre. Le
gusta que le teman, que lo adoren, que lo admiren, que lo sirvan. Le gustan los templos
edificados en su honor, los rituales, los preceptos que cumplan sus ordenanzas, que
eleven rezos hacia él. Le gusta el dolor de las criaturas, las torturas, el sufrimiento. Los
gnósticos le daban el nombre de laldabahot, que significa “hijo del caos”, y a veces el
nombre de Sabaot “dios de los ejércitos”. También se le ha llamado kosmocrator o el gran
arconte, el creador y ordenador de la materia.
Este “ser superior” no puede ser bueno, indudablemente, y quienes han sostenido esto a
lo largo de la historia, estas ideas que se están planteando aquí, lógicamente han sido
perseguidas o han pagado con su vida la osadía de decir la verdad. Un ser superior que
ama las guerras, los filicidios, que ordena las mutilaciones genitales de los niños,
indudablemente no puede ser un dios bueno. Si lo ponemos de otra forma en el mundo
solo ha habido catástrofe, muertes, guerras, violaciones, secuestros, torturas, asesinatos,
violencia, lo que le gusta a Jehová, ¿por qué no hay ni un breve momento de calma y
tranquilidad?
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