PROYECTO OVNIS 2 - LA OTRA CARA DE LOS ALIENÍGENAS PROYECTO OVNIS II-La Otra Cara de los Alienígenas | Page 38

Lic. Pablo Adolfo Santa Cruz de la Vega 3. La forma reptiloide de algunos alienígenas. Bien, vamos a aclarar este tema ya: no es que los alienígenas, o algunos de ellos, pertenezcan a una raza o especie o biotipo reptil, NO. Remitiéndonos nuevamente a la primera parte de este informe, ya demostramos que la visión de un universo plagado de razas alienígenas de la más diversa forma, psique y color, es una estrategia de confusión que ha levantado la cultura para esconder el Origen de la Humanidad y el verdadero propósito de su permanencia en la materia. El universo material está construido con arquetipos universales. Un universo superestructurado animado e inanimado. Su fundamento arquitectónico animado es la existencia bestial o animalesca. Dicho de otro modo, todas las matrices axiales corresponden a formas animales de las cuales se desprenden un sinfín de posibles variables o matrices operativas en determinadas edades o ciclos cósmicos; los hinduistas llaman a estos ciclos de manifestación cósmica, manvantaras. En su momento hubo un mundo reptiloide, el jurásico, supuestamente hace 60 millones de años y en cuyo eslabón filogenético más alto es dable suponer que hubo una criatura altamente “evolucionada” capaz de desarrollar cultura o poner sentido al mundo, una especie de ser racional de tipo reptiloide que se extinguió junto a sus hermanos más toscos y bestiales, los dinosaurios. El contexto de la presente “edad” que siguió a ese fallido intento del demiurgo que acabo con una extinción masiva, es nuestro mundo actual mamo-animal de sangre caliente con “n” variables biogenéticas y formales, entre ellas una especie de tipo humanoide capaz de convertirse en una criatura inteligente y autónoma postora de sentido. Es decir, TODOS estos mundos posibles corresponden a matrices propias de esta arquitectura universal, son modelos pre-existentes creados, y de los que los alienígenas echaron mano, pues estas potestades cósmicas proceden de otro universo muy superior a 38