PROYECTO OVNIS La otra cara de los Alienígenas
convocó al despertar mostrándoles con el ejemplo, la palabra, la expresión, es decir, la política, la forma de superar esas vicisitudes, enfrentar las lacras y finalmente vencerlas, y unirse todos para afrontar con honor el fin de la historia. Y ya lo ven, fue el fin del Tercer Reich, fue el fin de la historia personal y colectiva de millones de alemanes que se inmolaron en los campos de batalla de Europa, Asía y África.
No hay otro camino. La simple especulación metafísica y la gnosis, no bastan. Si queremos salir de aquí, debemos hacerlo con las armas en la mano, y poner punto final a nuestra propia historia personal, como todos los que participamos de la estrategia veganista en mayor o menor medida, y convocar a todos nuestros afines y connacionales a hacer lo mismo, pues de otra manera, la historia seguirá su rumbo, con o sin nosotros, y habrá tablas en el tablero y no pasará NADA. Lo más probable es que las cosas continúen como están y la sinarquía disponga del tiempo que necesita para concretar sus planes, al menos 50 años más para degenerar a la humanidad y ofrendarla en holocausto de fuego al Señor, su Dios, por los siglos de los siglos.
Señoras, señores, todo esto puede parecer a primera vista un fantasía dantesca, pero está lejos de serlo; está sucediendo, y es algo real, tangible y maravilloso, pese a todo, créanme. La información que barajamos así lo demuestra, porque tiene la capacidad de despertar a cualquier persona, sin exclusiones de ningún tipo, hacia la existencia de una realidad inimaginable, y desestructurarla de los moldes que la encasillan en una existencia efímera diseñada para exprimirle hasta la más mínima mota de dolor, y cuyo motor es la codicia, una cultura de pleitesía a los objetos materiales y el afán consumista, donde, ojo, nada es gratis.
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