PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA | Page 9
redundancia, era más antiguo, es decir tenia historia a través del pueblo Judío. Sin el
antiguo testamento, el nuevo sería ilegítimo, sin tradición.
¿Por qué no puede haber una nueva religión?
Porque así como la ciencia parte de un hecho original que es el Big Bang; toda religión
legítima parte de un hecho original: La Creación, o la aparición del ser humano, que a
través de las generaciones deja su testimonio a su descendencia. Y en cuanto a
legitimación, cuanto más antigua tanto más legitima.
Es sólo en este contexto que se hace comprensible la saña con la que la nueva
religión a través de la iglesia y quienes están detrás de ella, destruyeron todo vestigio
de culturas y religiones antiguas que estuvieron a su alcance durante siglos. Sólo
desde esa visión se hace comprensible la destrucción de tesoros como la biblioteca de
Alejandría. La nueva religión debía destruir todo aquello a su alcance que mermase su
legitimidad.
Pero no todo se destruyó. El mundo todavía era grande para las manos de quienes la
quieren destruir. Bajo la tierra, entre las arenas de los desiertos, en textos que lograron
sobrevivir y en la memoria de los pueblos aún quedaba, y quedan rastros de una
historia legítima.
Tales historias en resumen dicen:
Que los primeros seres humanos fueron el resultado de la mezcla de la sangre de un
homínido natural del planeta con la sangre de seres que llegaron de más allá de las
estrellas.
Que la razón de su creación fue que necesitaban obreros para la obra en la tierra y
servidumbre placentera a su mirada en sus moradas en el cielo y en la tierra.
Que luego, estos seres, viendo que las hijas de los hombres eran hermosas, y que
ellos no tenían mujeres, descendieron apasionados y copularon con ellas dando
origen a las razas y entre ellas a una raza de Gigantes.
El tiempo transcurrió y los humanos se multiplicaron bajo el techo de una civilización
dorada.
Los humanos que hablaban, aprendían y vivían junto a ellos cuando ellos descendían,
sabían que eran sus hijos, y por ello reclamaron un lugar “en los cielos”, el lugar donde
sus padres moraban y el tiempo no transcurría y, así como ellos, poder burlar a la
muerte.
Esto causó división entre los Dioses creadores de la humanidad.
Por la sangre de Ellos, es decir por el Espíritu, los humanos tenían derecho a la
eternidad, en el reino d e los cielos. Y por la sangre del homínido, es decir por el alma,
eran creaturas mortales, y su lugar era el trabajo en la tierra, en el tiempo, para el
solaz de Su creador en el reino de la muerte.
Los Gigantes que poseían la ciencia de las piedras se rebelaron y fueron apoyados
por el grupo de los dioses que querían liberar al hombre de la muerte, el hambre y el
dolor.
La guerra comenzó en el cielo y se extendió a la tierra.
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