PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA | Page 61

tenían aun nombres ni la avenida principal tampoco, a esto añadir que no llego ni el pavimento ni empedrado, etc. Solo agua y luz para mantener algo de respeto por aquel lugar.
Nuestra casa, una sola Planta, similar a una casa de campo hacia la izquierda dos casas más similares y a continuación el monte que nos llevaba por un sendero hacia el Country Club. A la derecha la calle y la casa de nuestros muy queridos y recordados vecinos. Frente a nuestra casa un bosquecillo y mas monte.( Norte)
Como ya mencioné a la hora en que no es de día ni de noche un objeto luminoso de gran tamaño se aproximo a gran velocidad y se detuvo encima de los arboles frente a mi casa, tenía la forma de un cigarro emitía una luz blanca noblemente hermosa y permaneció en este estado inmóvil por largo tiempo hasta que de su extremo derecho – desde mi punto de vista- surgió otra nave que también emitía una luz blanca pero intermitente. Luego surgieron del otro extremo de la nave varias luces pequeñas de colores, blanco rojo y verde que paseaban alrededor de la nave principal. Estuvieron así por varios minutos más, para en un momento ingresar por donde salieron y desaparecer todos hacia el este. Este objeto o nave, antes de detenerse en mi casa, fue visto en todo su trayecto por toda la carretera norte del departamento y fue una noticia que salió en la prensa local.
Años más tarde, en 1986 cuando me encontraba en Samaipata, también Santa Cruz, tuve otro encuentro, aconteció a las cuatro de la mañana. Esta vez el patio de nuestra casa estaba ubicado en el centro de la casa ubicándose mi cuarto hacia el patio principal. A esa hora el bus salía hacia la ciudad y debía acompañar a un familiar a tomarlo. La casa estaba dividía en tres partes: 1. El área de ingreso comprendido por living comedor y cocina y dos cuartos, 2. El patio de la casa bordeado por el baño principal el escritorio de mi padre, el taller, dos dormitorios y 3. El galpón, los molinos, el silo y el baño secundario que en pocas palabras quedaba al otro extremo. Lo peculiar y característico de los pueblos en esos años, es que la luz era cortada a las 12:00 de la noche. Tan solo imaginar tener que ir al baño a esa hora y al otro extremo de la casa era una aventura: salir del cuarto, cruzar el patio, entrar al galpón, girar hacia la derecha, corriendo, con el riesgo de caer al pozo del baño principal que por cierto estaba lleno de lo que ya se pueden imaginar, así que, toda una aventura. A eso sumemos la total oscuridad y la noche nubosa. Ya levantado a las 4am no tuve más remedio que orinar en uno de los canales del patio. De pronto si hizo la luz y al mirar hacia arriba vi un objeto luminoso que en cuestión de segundos ascendió vertiginosamente.
El último recuerdo y a consecuencia de los dos anteriores, fue el de buscar información y producto de la búsqueda, aprender a llamarlos, lo cual me sucedió en varias ocasiones en la ciudad de La Paz.
Con el pasar del tiempo y la vida de la ciudad las visitas pasaron, ahora sólo queda el recuerdo en la memoria, mente y corazón.” 11
11 Testimonio de Don Rodrigo Guerra Grundy.
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