PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA PROYECTO OVNIS 1 - LA BASE ANTÁRTICA | Page 20
para acometer la empresa antártica desde los fiordos noruegos a bordo de enormes
submarinos y artefactos nunca antes vistos por ojos humanos.
Cuando en mayo de 1945 los norteamericanos llegaron al Elba y los rusos tomaban la
capital alemana, no se encontraron rastros del Führer; luego los aliados con gran
preocupación, al acceder a los archivos oficiales del Reich, notaron que habían
desparecido cientos de escuadrones selectos de las SS así como 120 submarinos, y
fábricas enteras que producían aquellos artefactos desconocidos que miles de testigos
habían tenido la oportunidad de observar en los últimos meses de la guerra.
Los interrogatorios a los prisioneros de guerra giraban en torno a dos cuestiones
fundamentales, donde estaba el Führer, donde estaban los 120 submarinos. El
Bunker, era un entramado de túneles que cubrían casi toda el área de Berlín, y se
perdían en un laberinto interminable, abrumando a los aliados; varios equipos de
exploración llegaron a bifurcaciones, comprobando con gran decepción que las
entradas habían sido selladas. Todo Berlín es un laberinto de túneles de cientos, tal
vez miles de kilómetros.
Desde 1939 los alemanes realizan expediciones a la Antártida, llevando a los aliados
más de 6 años de adelanto en la exploración de aquellas regiones, y siendo que ahora
se encontraban en la necesidad de verificar la existencia de bases alemanas en ese
continente, deciden recurrir al Almirante Richard Byrd uno de los pocos expertos en
tierras polares, para asesorar una expedición a gran escala provista de un importante
contingente militar o grupo de tareas táctico en previsión de encontrar resistencia
armada y que estaría a cargo del Almirante Richard H. Cruzen; es el año 1947.
La Task Force 68 concentrada para zarpar a la Antártida.
La operación Highjump será ejecutada por la Task Force 68 que está compuesta por
13 naves, entre rompehielos, destructores, cargueros y buques tanques de
aprovisionamiento, lanzadores de hidroplanos, un buque de comunicaciones, un
submarino, el Sennet, y un portaviones, el Phillipine Sea; los efectivos embarcados
suman 6.000.
Las extrañas declaraciones de Byrd ante la escabrosa misión que regresa con graves
bajas de la expedición; el hermetismo de las instancias gubernamentales, sugieren
que detrás de todo se encuentran los nazis, el asunto pasará a convertirse en material
clasificado de secreto de Estado, como realmente pasó, y en 1948 el caso Roswell
acaparará la atención de una confundida opinión pública.
20