Si supiéramos nuestro origen, toda aquella gama de teorías que sostienen que la humanidad procedente de la barbarie se encaminaría hacia el progreso evolucionando a través del tiempo, se vendrían abajo. Todas las teorías progresistas se tildarían de falaces, y el hombre vislumbraría lo que realmente es capaz de hacer porqué ya fue realizado por sus ancestros.
Sin lugar a dudas habría una revolución y el hombre reclamaría su lugar en los cielos.
El Origen de la Religión.
Plantearemos ahora una pregunta muy importante.
¿ De dónde aquel homínido, ahora hombre, según la historia y la ciencia oficial, ha podido concebir la necesidad de fundamentar su conducta en principios teológicos, es decir“ dioses”?
Para responder esta pregunta debemos hacer un paréntesis y analizar lo que significa principio teológico. Y aquí la cosa se torna realmente interesante, porqué un principio teológico siempre representa una conducta activa. Y una conducta activa sólo puede ser canalizada a través de una entidad física consciente de sí misma, y no sólo eso, ya que para servir de inspiración, emulación, imitación, una comunidad también compuesta de entidades consientes y por ende sociales, debe entrar en CONTACTO DIRECTO con dicha entidad principista.
En este sentido no cuesta nada entender la afirmación de casi todos los pueblos del mundo en sus tradiciones ancestrales, de haber entrado en contacto directo con sus deidades. Los ingas aseguraban descender de“ La Orejona” venida de“ Venus”, los sumerios de“ Innana”,“ Enki” y“ Enlil”, los indoarios de“ Brahma” y“ Shiva”, es más aún existe una línea o casta Brahamanica o sacerdotal y otra“ Kshatriya” guerrera o shivaista. Las tradiciones germánicas y nórdicas aseguran que Wotan y sus Ases convivieron junto a los Vannir, y los pueblos del pacto de sangre.
En la Biblia, Jehová, el más importante principio teológico, se describe humano, soberbió, misógino, vengativo, y especulador, degustando comidas al aire libre, ayuntando con mujeres de carne, combatiendo físicamente junto a sus acólitos, acompañado de ángeles, arcángeles y demonios, como la mayoría de las deidades del panteón griego, siempre con problemas de faldas, riñas e hijos no deseados.
Pero si hasta el más reciente dios encarnado, camino junto a los humanos, legándonos un principio que si hubiera sido asimilado por la humanidad habría cambiado el mundo. Que no se diga entonces que estamos hablando estupideces, y que no tenemos razón al criticar la actitud sacralizante de las religiones que han
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