La vida se ocultaba en el trazo de un sueño,
en una nube cosida de hilos,
en los brazos alargados que buscan el filo
del eco dormido que habita en el tiempo.
La vida consistía en un gesto, en un presagio;
y el amor era sólo un soplo secreto,
que huía entre ruidos de versos
a dormir con suspiros de lánguidos labios.
Ana Galindo
Y cuando la luna sale a mi encuentro
y en la noche brilla la oscuridad
no necesito ninguna verdad
que me devuelva su sordo lamento
Regresarán las estrellas brillantes
a los eriales de pieles canelas
azuzando sin prisa el duermevela
con el reflejo cautivo, diamantes
que empapa el otoño de primavera
las aves juegan en nubes errantes
y escuchan los sueños de los infantes
de almohadas dormidas, de centinelas.
Francho Lafuente
MODELADO DE RIMAS, MÉTRICA Y CUARTETOS