¿CÓMO ERAN LAS POSADAS DE ANTES?
La señora Esperanza Solís nos cuenta como eran las posa-
das en sus tiempos.
Relata ella que cada vecino de la calle en donde vivía, se encargaba de realizar y
organizar una posada, a partir del 16 diciembre hasta el día 24 del mismo mes.
Cuenta que la cita era a las 6 pm, en la casa de la persona encargada de la posada
en aquel día.
Cuando las personas llegaban a la casa, se hacía reparto de las letanías y las velas,
los dueños de la casa cargaban a María, José, al ángel y al burro. Se realizaba una
procesión de esquina a esquina, cuando se pedía la posada cantando, se hacía pa-
sar a los “peregrinos”. Ya adentro, las personas rezaban un rosario; el día 24 se
arrullaba al niño Jesús y eran más temprano las posadas. Después se le daba a ca-
da persona ponche, la cena, como sopes, pozole, tostadas, flautas. etc.
Cuando se terminaba de cenar, todos salían a la calle para poder así pegarle a la
piñata. La ´piñata era llenada totalmente de fruta, como lo es naranja, jícama, te-
jocotes, cañas, etc. Quien iba a pegarle a la piñata era amarrado de los ojos y era
mareado al dar vueltas. El total de piñatas nunca fue una, sino como tres o cuatro.
Al final de eso se repartía un aguinaldo de dulces, para todos los niños de la calle,
al final cada quien se retiraba a su casa alrededor de las 11 o 12 de la noche.
En palabras de ella eran
“maravillosas”, todos se arre-
glaban para aquellas ocasiones
y poder conocer mejor las de-
más casas de los vecinos