Cali recibió premio internacional por resolución pacífica de conflictos Foto: Archivo particular
El tema de violencia e inseguridad siempre será un asunto espinoso que divide a
los caleños. Prueba de ello es que en la capital del Valle aún no cesa la polémica
por los resultados de la Ley Seca que instauró el alcalde Maurice Armitage,
durante el pasado puente festivo que en Colombia se celebró el Día de la Madre.
Mientras las autoridades dieron un balance positivo en materia de violencia, las
estadísticas indicaron lo contrario, ya que se registraron 16 homicidios, frente a los
10 muertos del año pasado durante el fin de semana de la misma celebración,
aunque sin lunes festivo.
No obstante, los resultados sirvieron para que los sectores que se opusieron a la
medida que restringió la venta de licores durante una fecha tan especial, lanzaran
fuertes críticas contra la administración municipal. Comerciantes, y en especial
aquellos propietarios de establecimientos relacionados con la vida nocturna caleña
pusieron el grito en el cielo.
Todo ello sin contar fenómenos como el sicariato que viene en aumento este año
a raíz del ajuste de cuentas entre grupos mafiosos que intentan retomar el poder o
recuperar sus bienes; o el desborde del microtráfico, que, a través de las pandillas
o combos juveniles, permeó los sectores más vulnerables de la ciudad.
Por eso, el galardón que acaba de recibir la alcaldía de Cali, en el que
organizaciones internacionales sin ánimo de lucro destacan la labor y dedicación
de la administración por implementar estrategias que permitan la resolución
pacífica de conflictos, cae como anillo al dedo.