Protección Ambiental y Recursos Naturales Edición 2020 | Page 58
PROTECCIÓN AMBIENTAL
Y RECURSOS NATURALES
MÉXICO 2020
A mediados de la década de los 90, William Rees y Malthis
Wackernagel diseñaron una herramienta capaz de medir el
impacto que conlleva la actividad diaria de las personas,
comunidades, organizaciones, ciudades e incluso países
sobre el medio ambiente: la huella ecológica.
Su implementación ha hecho posible determinar cuánto
espacio terrestre y marino se necesita para producir los
recursos y bienes que se consumen, además de la super-
ficie requerida para absorber los desechos que se generan,
midiendo en hectáreas globales per cápita (Ha/cap).
Cálculos realizados en 1961 revelaron que la huella ecoló-
gica mundial equivalía al 70 % de la capacidad de regenera-
ción de la Tierra. Posteriormente, en los años 80 este rubro
ascendió hasta alcanzar el 100 % y tan solo una década
después, sobrepasó la disponibilidad planetaria.
Hoy en día, el mundo tiene la capacidad de “entregar” a
cada ser humano alrededor de 1.8 hectáreas, para cubrir
sus necesidades. Sin embargo, a escala internacional se
registra una huella ecológica de 2.7 hectáreas por persona,
lo que representa un déficit ecológico.
La sobreexplotación del capital natural ha ocasionado
que el área consumida rebase la biocapacidad del mun-
do, dado que los recursos son utilizados más rápido de
lo que pueden regenerarse, mientras que los desechos
son producidos más rápido de los que pueden ser ab-
sorbidos. Concretamente, la Tierra tarda un año y me-
dio en regenerar lo que utiliza la población anualmente.
La creciente actividad humana ha generado alteraciones en
los ecosistemas, incidiendo en la contaminación del suelo,
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Conabio: pasos conscientes de poca huella