Y es que Escanfraga siempre invita a vivir una experiencia que nutre los sentidos. Su silencio, la pureza de su aire, y su imponente presencia convierten el senderismo aquí en una oportunidad para encontrarse en soledad, respirar profundo y conectar con la esencia de la isla.
Además, la montaña guarda vestigios de tiempos antiguos: se han hallado cazoletas y canalillos esculpidos en sus piedras por los mahos, los habitantes prehispánicos de Fuerteventura, lo que sugiere que fue un lugar sagrado.
La montaña de Escanfraga, a tan solo 20 minutos de Corralejo, el corazón turístico de Fuerteventura, se eleva imponente hasta los 529 metros sobre el nivel del mar.
Es el cono volcánico más alto de la isla, un verdadero monumento natural que, gracias a su estratégica ubicación, fue utilizado como atalaya durante siglos, incluso antes de la llegada de los conquistadores franco-normandos.
Pag
17