Programa McGuire / Junio, 2016 5
Habla frente a personas
en una boda.
Un adolescente con una tartamudez tomó el libro del cantante Gareth Gates y ahora ha superado su impedimento del habla.
Como Gates, la tartamudez de Daniel Reid le causaba un sinfín de estrés - pero su vida cambió para mejor gracias a un programa de ejercicios de respiración diarios.
Pero a Daniel, ahora de 19, nunca se le va a olvidar cómo el impedimento marcó su vida. En su primer día de la escuela secundaria él tartamudeó tanto que no podía siquiera decir su nombre en voz alta frente a sus compañeros de clase.
Daniel, entonces de 12, rápidamente perdió su confianza y muy pronto se quiso cambiar de escuela, pero su madre; Wendy, lo alentó para que siguiera en Ysgol Friars, Bangor.
Los días en la escuela mejoraban lentamente cuando se cambió de clases para estar con sus amigos de la escuela primaria quienes estaban acostumbrados a su impedimento del habla.
Daniel, de Llanfairfechan, ha luchado con un impedimento del habla toda su vida y sus padres lo mandaron a terapia del habla desde que tenía 7 años y hasta los 14 - pero sin éxito.
"La escuela era un momento miserable para mí, era acosado
y se burlaban de mí," dijo
Daniel, quien ahora tiene dos trabajos, como asistente de ventas y de cocina.
"Era una persona que se retiraba mucho, incluso frente a amigos, si pensaba que iba a batallar para decir algo, simplemente no hablaba."
"Evitaba ver a gente que no conocía, y mis padres y hermana terminaban mis enunciados por mí, cosa que no me importaba."
"Mi hermana ordenaba la comida para llevar que yo quisiera - lo que fuera para que yo no tuviera que hablar."
"Por alguna razón el decir mi nombre era lo peor para mí, no tengo idea del por qué. Simplemente no podía decir "Dan" o "Daniel", y varias veces me inventaba un nombre por si un extraño me lo preguntaba."
Pero las cosas cambiaron dramáticamente para bien cuando él fue a Londres a probar el Programa McGuire, el mismo esquema que usa Gareth Gates para controlar su impedimento del habla. "Es un programa retador, tengo que hacer 20 minutos de ejercicios de respiración cada mañana," mencionó Daniel.
"También he tenido que detener a 100 extraños en la Calle Oxford, preguntándoles direcciones, y demás. Mi mamá fue conmigo y estuvo llorando porque no podía creer que estaba hablando con completos desconocidos."
Su madre estaba tan impresionada con la confianza
reencontrada de su hijo que le pidió ser el padrino en su boda con el padrastro de Daniel, Mark.
"Estaba tanto aterrado como emocionado de que me lo hayan pedido," dijo Daniel. "Cien personas iban a venir, muchas de las cuales nunca había conocido, así que no tenían idea de que tenía un problema con mi habla.
"Tuve cinco meses para practicar pero todos estábamos nerviosos en el día. Usando las técnicas que aprendí a través del Programa McGuire, di en el clavo.
"Mi mamá estaba llena de lágrimas y yo estoy muy contento de haber logrado hacerlo para ella y para Mark."
Las cosas cambiaron dramáticamente para bien cuando él fue a Londres a probar el Programa McGuire.
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Daniel Reid
Conwy, Reino Unido
Fuente: Daily Post