Problemas educativos en México: una mirada desde los estudiantes | Page 10

Acceso, permanencia y egreso en los espacios de educación superior: la configuración o interrupción de futuros profesionales

a educación es una pieza fundamental de toda sociedad ya que en ella se consagran princi-

pios, valores y actitudes en los sujetos, además de que en su conjunto se considera como instrumento principal de progreso. En el caso específico de la educación superior, se le observa como un motor de desarrollo económico y un medio por el cual la población aspira a tener movilidad social.

Una problemática en la que se encuentran inmersas las Instituciones de Educación Superior (IES) de nuestro país, es que el exceso de demanda hacia sus servicios ha provocado que el ingreso a las universidades se convierta en privilegio de unos cuantos dejando sin la posibilidad de ingreso a gran parte de la población. El problema no acaba con la dificultad de entrar a una IES si no que continúa con la complejidad para permanecer en ella y egresar.

En México las IES enfrentan diversas dificultades para poder dar una formación adecuada a sus estudiantes y responder a las demandas que exigen los cambios tecnológicos, económicos, políticos, sociales y culturales de nuestra sociedad; por este motivo es necesario analizar, por un lado, las dificultades de acceso que enfrenta un estudiante universitario y, por el otro, cómo enfrenta su permanencia y conclusión de estudios, aspecto en el cual me centraré.

Para ejemplificar esta situación presentaré el caso específico de la Licenciatura en Biología Experimental (LBE) de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I) en donde ocurre un fenómeno particular. La institución brinda las herramientas necesarias para el nacimiento del candidato a investigador, un científico en ciernes, y a su vez, existe una imposibilidad en la construcción de éste cuando se enfrenta a los mecanismos institucionales que dificultan su permanencia y conclusión de esta etapa formativa.

El acceso a esta universidad en cualquier carrera no es algo sencillo. En el año 2014 se registraron 90,732 aspirantes de los cuales sólo se admitieron a 11,911 resultando rechazados 74,242. Es decir, el total de rechazados por la UAM en el 2014 fue de 86.2% por 13.8% admitidos. La UAM-I tuvo un 77.7% de no admitidos y un 22.3% de admitidos.

La LBE admite aproximadamente 120 alumnos por año, de los cuales sólo consiguen titularse entre el 5 y el 9%. En 2010 había 87 alumnos inscritos de nuevo ingreso, para el 2011 la matrícula de nuevo ingreso incrementó a 108, en el 2012 el número de inscritos a nuevo ingreso fue de 112, el 2013 es el año con mayor número de alumnos de nuevo ingreso con 125, finalmente en el 2014 el ingreso fue de 118 alumnos, lo que habla del crecimiento de la LBE no así de la conclusión de estudios de los alumnos: la eficiencia terminal en el 2010 fue de 8.64%, en el 2011 fue de 8.05%, para el 2012 fue de 6.25%, en el 2013 fue de 6.03% y en el 2014 se registró la cantidad de 4.06% (UAM, 2014).

"...hay que revelar los obstáculos que hacen que los alumnos no terminen de forjarse como profesionales "

Lo fundamental es identificar las causas que propician las condiciones poco favorables que impiden que el alumno concluya su carrera en la institución educativa mencionada, es decir, hay que revelar los obstáculos que hacen que los alumnos no terminen de forjarse como profesionales y potenciales científicos, ya que a través del conocimiento de casos particulares, adquirimos herramientas para comprender las problemáticas que enfrentan las instituciones y sus sujetos en cuanto al objetivo de formar egresados con un perfil que transforme sus condiciones pero también las de la sociedad a la que pertenece.

Al abordar esta temática es necesario plantearse cuestionamientos como los siguientes: ¿por qué en la misma licenciatura egresan una mínima cantidad de alumnos y al mismo tiempo existe una gran cantidad de alumnos que no logran egresar? ¿Qué procesos dentro del entramado institucional obstaculizan y hacen inasequible la constitución del científico en ciernes en una licenciatura e institución que tienen como objetivo formar egresados de excelencia?

Hay tres fenómenos que podrían contestar los cuestionamientos anteriores, ya que por sus características complican la permanencia y el egreso de la carrera:

1) Reglas y normas de operación institucional.

El Sistema de Asignación de Unidades de Enseñanza Aprendizaje (SAUEA) que opera en la UAM-I da a algunos alumnos prioridad de inscripción en función del desempeño. Es decir, para que el alumno elija las materias que considera elementales para su preparación deben competir por ellas con base en el promedio que hayan obtenido en el trimestre anterior, es fácil deducir que los estudiantes de promedios más bajos son los últimos en escoger asignaturas.

Otro tema relacionado con las reglas y normas es el de la infraestructura del establecimiento y la estructura administrativa. Mientras que las características del nuevo plan de estudios (2013) promueven autonomía en la decisión del alumno de cursar su carrera en función de sus intereses personales o formativos, al mismo tiempo se genera un embudo en ciertos horarios “estelares” a los que la mayoría de los alumnos desean asistir ubicados normalmente en horario matutino, definidos por la disponibilidad del profesor y por los espacios físicos.

2) Acciones institucionales que buscan generar condiciones óptimas para la construcción científica.

El plan de estudios de la carrera sufrió un cambio en el 2013, el cual se caracterizó por la flexibilización curricular que tuvo como objetivo acabar con el exceso de seriaciones que tenía el plan anterior, razón por la que se creía que muchos alumnos eran irregulares.

Con la llegada de la flexibilización curricular se pretendió que el estudiante regulara su aprendizaje y escogiera la trayectoria apropiada para sus objetivos como biólogo experimental. El resultado

L

Roberto Barrón Venegas

10