primera Oct. 2014 | Page 94

Ecología y Medio Ambiente después de la Conferencia de Estocolmo, con las condiciones del medio ambiente empeorándose cada vez más, la ONU creó la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo (WCED) para formular “una agenda global para el cambio” y para proponer “estrategias ambientales para un proceso de desarrollo sustentable de largo plazo, alcanzables para el año 2000” (traducción personal, WCED, 1987: IV). La WCED publicó su reporte en 1987 bajo el título “Nuestro futuro común”, mejor conocido como El Informe Bruntland. Este documento constituye una descripción exhaustiva del concepto de desarrollo sustentable, y hoy día sigue siendo el más importante punto de referencia. La Ecología Política (de Lipietz) La ecología política proviene de Alain Lipietz. Dicho modelo se expone en tres de sus publicaciones: a) “La ecología política como un movimiento social”; b) “La ecología política como un conjunto de valores”; c) “La ecología política como una serie de regulaciones ambientales”, y d) “La ecología política como un nuevo orden mundial”. El Comercio Justo Éste es un modelo basado en la experiencia. Básicamente, es una estrategia para conectar a los pequeños productores del Sur con los consumidores conscientes del Norte, eliminando los intermediarios, y proporcionando un precio “justo” a los productores. Generalmente, los consumidores pagan un precio más alto que el precio determinado por el mercado. Y a cambio de esto, los productores garantizan que su producción sea ecológicamente benigna y socialmente benéfica. La Producción Forestal Industrial Comunitaria Así como el comercio justo, la PIFC es un modelo arraigado en la práctica. Sus orígenes se encuentran en el activismo social y ambiental de las comunidades indígenas del sur de México en los años setenta. En aquel entonces, los recursos forestales de estas comunidades fueron explotados por compañías privadas y paraestatales, que habían recibido “concesiones” del gobierno para talar los bosques de las tierras comunales. Después de varios años de protesta, dichas comunidades ganaron el derecho de talar sus propios bosques, dando lugar a la PIFC. No se conoce el número exacto de comunidades en México que actualmente manejan sus propios bosques, pero se ha calculado que hay 83 organizaciones (“uniones de ejidos”, en la mayor parte) en 22 estados, que extraen aproximadamente 40% de la producción maderera comercial del país. El Activismo Ambiental El activismo ambiental no es un modelo como tal, más bien se trata de actividades espontáneas que han recibido mucha atención en la literatura, creando así un “nodo de discusión”. En esta discusión, Guha (1997) hace una distinción entre el activismo ambiental del Norte y el del Sur. Según él, en el Norte la clase media y urbana impulsa el movimiento ambiental. Sus preocupaciones se enfocan tanto en el ámbito local como en el global. En el ámbito local, quieren el aire limpio, calles sin basura y lugares donde puedan disfrutar la naturaleza prístina. En el ámbito global, sus preocupaciones son típicamente sobre el calentamiento global, la deforestación en Brasil, las ballenas, los búhos, etc. Como indica Guha, estas preocupaciones reflejan los valores “posmateriales”, que supuestamente nacieron en los países 94