primera Oct. 2014 | Page 83

Ecología y sociedad con mayores rendimientos por hectárea que las tierras de temporal. Humedal: es una zona de tierras planas que posee aguas subterráneas de poca profundidad y que ascienden a la superficie en períodos determinados, formando lagunas y pantanos, hasta donde llegan a vivir cientos de especies. Municipio San Luís Río C. Caborca Puerto Peñasco Hermosillo 20 HUMEDALES RAMSAR EN SONORA EN 11 MUNICIPIOS Delta del Río Colorado y ciénega de Santa Clara. Puerto Lobos. Estero Morúa, estero la Pinta, estero almejas. Bahía Aldair. Estero del sargento, estero punta arena. Estero de Bahía Kino, estero de Tastiota, Isla Tiburón, Santa Rosa. Guaymas Guaymas-Bácum Etchojoa Huatabampo Estero del soldado, las Guásimas, los Algodones, Altanasia y Mélagos. Sistema lagunar de bahía de lobos y delta de río yaqui. Isla del Tóbari y Laguna Cocoraqui Bahía de Santa Bárbara, Lagunas de Agiabampo, laguna etchoropo. El suelo posee un gran número de propiedades para el cultivo. La importancia del suelo estriba en el aprovechamiento para producir alimentos; lo cual depende de los climas y los recursos hidrológicos. El suelo es el medio propicio para una amplia variedad de procesos químicobiológicos en el funcionamiento de los ecosistemas agrícolas, suministrando a las plantas los elementos que necesitan para su crecimiento. La productividad de los suelos depende de su capacidad. En un país predominantemente agrícola, como México, es indudable la importancia que tienen los suelos. En México los suelos presentan una gran diversidad y muestran la existencia de grandes zonas con uniformidad edafológica. Los suelos de pastizal son negros y ricos en humus finamente dividido. Contienen nutrientes para las plantas, como calcio, magnesio y potasio, de forma abundante. Tales suelos son muy valiosos en agricultura. Los suelos de bosque templado tienen menos humus y los nutrientes tienden a filtrarse más fácilmente, pero esos suelos también pueden ser aprovechados si se les añade fertilizante y caliza. Los suelos del desierto tienden a ser gruesos y con alto contenido de sales o caliza, ya que hay poca agua disponible para disolverlos. Además, la evaporación eleva las sales de la superficie donde pueden formar costras llamadas caliche. En los trópicos con altas temperaturas y abundante lluvia los suelos tienen poco humus, debido a que éste se descompone rápidamente en materiales inorgánicos. Otros materiales como sílice, son rápidamente lavados por las fuertes lluvias, dejando altas concentraciones de aluminio, magnesio y óxidos de hierro en el suelo. En algunas áreas, cuando los bosques tropicales son talados y el suelo queda desnudo, el enriquecimiento con hierro de ciertas capas del suelo, originan un suelo muy duro que puede utilizarse para construir bloques para construcción. Algunos de estos bloques tienen entre 400 y 500 años en templos, obviamente estos suelos no pueden ser cultivados. 83