XXV
MAYOR DOLOR
Aniversario de
Nuestra Señora del
Conmemoramos el XXV aniversario de la nueva hechura de Nuestra Amantísima
Titular, Nuestra Señora del Mayor Dolor, imagen y talla con el que la Hermandad
adquirió una relevancia real, como cabeza natural del movimiento mariano de la
Hermandad, en consonancia con la evolución que había experimentado esta realidad
y con su enorme potencial de crecimiento. Fue un gran revulsivo para movilizar a
la masa social Mariana de la Hermandad, en general, en pos de un fin común, coro-
nando su devoción de siglos a la Santísima Virgen. Y fue el triunfo de una devoción
popular de carácter marginal (punto de vista geográfico), que era homologada defi-
nitivamente como un cauce fructífero y potencial para evangelizar al pueblo, y para
mantener los signos de la fe católica en una sociedad de una ciudad en la que el
laicismo ganaba terreno.
El éxito de aquellos que tuvieron la intuición y la clarividencia de ver en esta imagen
dolorosa un gran símbolo de fe para la Hermandad y Melilla fue muy grande, porque
nunca había experimentado un espaldarazo tan relevante en su historia.
Para celebrar este acontecimiento en su XXV aniversario, la Hermandad de la Fla-
gelación bajo el lema “Virgen del Mayor Dolor, intercede por nosotros” se propone
promover un conjunto de iniciativas programadas que ayuden a los hermanos y her-
manas en general a tomar conciencia de su significado, y a renovar su compromiso
con esta devoción, como camino permanente de perfección personal y colectiva para
llegar a Cristo y para seguir cumpliendo su misión en el mundo contemporáneo.
Con el programa de actividades que se propone se pretende reforzar la misión que
nos corresponde como Hermandad, a nivel interno y externo, y potenciar nuestros
objetivos constituyentes, que son: Culto a la Santísima Virgen y a su Divino Hijo, Ca-
ridad, Formación y Dinamización del sentimiento de la Flagelación y poner en carga
la oportunidad de una cita extraordinaria para reforzar la acción de la Hermandad,
que permita una mirada al pasado, a un hecho tan valioso y aleccionador para la his-
toria de la devoción mariana en Melilla, y que sirva también para orientar el presente
y escrutar el futuro de esta realidad.
José María Aguilar.
Albacea General