El llamado Camino Real nace a principios del siglo XIX como medio para transporte de vacas y ganado desde
el sur de la Ciudad de Buenos Aires, hasta los mataderos y saladeros que había en esta última, cruzando el
Riachuelo.
De todos los caminos que van hacia el sur del conurbano, este fue el último en formarse. Recibió varios
nombres en los diferentes tramos, como Camino Real, Calle Honda, Calle Oscura (en algunos tramos como
Remedios de Escalada), Martín Rodríguez y Necochea (en algunos tramos como Lomas de Zamora) y más
tarde Avenida Pavón, nombre que conservó durante buena parte del Siglo XX y con el que es a menudo
nombrada cotidianamente, especialmente en la localidad de Avellaneda. A partir del 8 de junio de 1948, Pavón
pasó a ser Hipólito Yrigoyen desde la bajada del puente viejo de Barracas. Meses después por disputas
políticas, los concejales de Avellaneda, vuelven a cambiar el nombre de la Avenida a Presidente Perón, solo
en ese tramo. Desde 1948 a 1955 conservó ese nombre en el Partido de Avellaneda, hasta la Revolución
Libertadora en 1955, en el que volvieron a renombrar el tramo, como Avenida Pavón, manteniéndose como
Hipólito Yrigoyen en el resto de los partidos. En 1987 finalmente se unificó el nombre de Avenida Presidente
Hipólito Yrigoyen, en todo su recorrido.2 En 2011, concejales de Lomas de Zamora, intentaron rebautizar la
Avenida como "Nestor Carlos Kirchner", pero el proyecto quedó sin apoyo.3
Su trazo se corresponde en buena parte con el de la Ruta Provincial 210 en la mayoría de sus tramos.
Sobre la avenida se instaló en 1908 el primer edificio de correos de Remedios de Escalada.4 En 1910 se
empedró el tramo que va desde su nacimiento hasta Lanús.5 En los años siguientes se continuó con el
empedrado hacia el sur.
Durante los años '90, se realizó un importante ensanche a lo largo de toda su trayectoria, junto con la
esperada pavimentación, se colocaron nuevos semáforos y señalizaciones a lo largo de la misma, pudiéndose
observar ahora el mismo estilo de señalización desde su comienzo hasta su final.
Carolina y Mailén