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44 ■ DEPORTES
FARO DE VIGO
MARTES , 11 DE OCTUBRE DE 2016
BALONCESTO EN SILLA DE RUEDAS ➤ División de Honor
ARMANDO ÁLVAREZ ■ Vigo
Pocos conocieron mejor a Pablo Beiro . José Antonio , su sobrino y sucesor en la presidencia del Amfiv , creció en su regazo . Manolo Veiga , tesorero , fue su amigo desde niño . Junto a Carlos González , el secretario , fundó el club . Sin embargo , desde febrero de 2015 , que falleció , se les acercan personas a relatar historias que inevitablemente comienzan : “ Vosotros no sabéis , pero Pablo por mí ...”. Y después le añaden el favor , el regalo , el consejo . “ Le encontró trabajo a muchos discapacitados . Nosotros sabíamos de algunos , pero no de todos . No le gustaba que ni los propios compañeros lo supiésemos . Lo hacía porque sentía que tenía que hacerlo ”, explica Carlos . Es el Beiro al que mañana se homenajea en ese pabellón de Bouzas que lleva su nombre . El deportista de alto nivel , el dirigente , el benefactor . Aquel cuya obra resulta evidente en el club de baloncesto en silla de ruedas , pero que alcanza innumerables rincones y biografías .
A Beiro le dejaron inerte el tren inferior siendo adolescente , en una operación de columna mal ejecutada , recién iniciados los ochenta . Cuando regresó a Vigo del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo descubrió una realidad en la que las personas de movilidad convencional rara vez reparaban : la hostilidad del mundo hacia los discapacitados físicos .
En 1982 “ no veías sillas de ruedas por las calles . Muchos edificios no tenían ascensor . No había un solo rebaje ni rampas ”, recuerda Carlos , él condenado a las muletas desde los 4 años por culpa de la poliomielitis . Muchos minusválidos , “ así se decía entonces ”, quedaban confinados en casa , sobreprotegidos por el cariño o la vergüenza de sus familias . En la provincia de Pontevedra , a diferencia de A Coruña , ni siquiera existía una asociación que vehiculase sus reclamaciones . La única agrupación empleaba a los discapacitados en parkings .
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales ( Imserso ) decidió cubrir ese vacío . Diez fueron los convocados al acto fundacional , entre ellos Pablo Beiro y Carlos González . Así nació la Asociación de Minusválidos Físicos de Pontevedra ( Amfip ). Fueron meses de gestiones , entre abril y diciembre , cuando se registró . Los implicados buscaban en los archivos del Imserso las direcciones de los lesionados medulares y les escribían cartas pagando los sellos de su bolsillo . “ Un sábado estábamos cogiendo direcciones y cerraron la sede del Imserso en Torrecedeira sin saber que estábamos dentro . Tuvimos que llamar a la policía municipal , un cristo ”, cuenta Carlos . Él impulsaba la vertiente más pedagógica de Amfip . “ Creía en integrar por mediación de la cultura . Nos dimos a conocer . Promovimos las asociaciones que fueron surgiendo en O Morrazo , Pontevedra , Nigrán , Valga , Lalín , A Estrada …”.
Experiencias dramáticas
En sus viajes por la provincia , dando charlas , presenciaron situaciones truculentas . “ Vimos de todo , como una persona mayor sin silla de rueda , con un banquito de madera , dando saltos . A un parapléjico de Santa María de Oia fuimos a convencerlo de que saliese de la cama . Teníamos que difundir esa especie de evangelio . Faltaba información , no sabían dónde ir , dónde pedir las cosas . Había incluso analfabetismo ”.
“ Hoy no se ven a las personas en silla como bichos raros . Fue hace treinta años , podríamos decir que ayer y a la vez era la prehistoria ”, conviene Manolo Veiga , que jamás ha tenido dificultades motrices . Su vinculación surgió de su amistad con Beiro . Sus familias se conocían . Ellos se hicieron íntimos de pequeños . Cuando Pablo se involucró en el Amfip , Manolo se enroló como chico de los recados .
– Estoy viendo fotos del club y a ti no te veo . ¿ Dónde estabas ?–, le preguntó hace poco Carlos .
– Yo era el que quitaba las fotos –, le replicó Manolo , tan implicado que años después , cuando se casó , pasó parte de su luna de miel en Sevilla
El pabellón de Bouzas acoge mañana ( de 11.00 a 14.30 horas ) el I Memorial Pablo Beiro , el presidente del Amfiv , fallecido en febrero de 2015 . Escuelas deportivas , filial , Celta Zorka y Seis do Nadal protagonizarán los actos previos al amistoso entre el primer equipo y el BSR Valladolid , que tiene la consideración de Trofeo Cidade de Vigo . Beiro es una figura capital en la sociedad olívica , más allá del papel del
Carlos González , José Antonio Beiro y Manolo Veiga , en A Miñoca . // Marta G . Brea
porque en la capital andaluza disputaba el equipo un torneo .
En aquellos tiempos cualquier pequeña conquista tenía tintes épicos . “ Para conseguir el rebaje de la acera delante de la sede de la asociación , en Travesía , nos volvimos locos ”, mencionan . Abundaron las amarguras . “ Reuní un equipo de profesores universitarios para dar clases los fines de semana . No hubo ni un solo inscrito para sacarse los estudios primarios . Me sentí saturado ”, explica Carlos , que se consuela : “ La semilla quedó . Llegamos a tener 434 asociados . Trabajamos mucho con la Xunta para sacar la famosa ley de eliminación de barreras , que llevó diez años ”.
Carlos decidió dimitir como presidente del Amfip en 1986 . Beiro , él y otros fundaron el Club Amfiv , exclusivamente vigués y centrado en el deporte . Beiro era el
Cuando comenzaron no se veían sillas por la calle y no había rampas o rebajes que había apostado por esta vía , la que mejor había funcionado . Beiro había descubierto el baloncesto durante su rehabilitación en Toledo . El primer equipo que organizó se iba por las fiestas de los pueblos , pintaban una cancha con tiza y empleaban las canastas que hubiese a mano . Carlos asegura : “ Era la primera vez que la gente lo veía y se quedaban con la boca abierta ”.
Era la vida cotidiana de todos ellos otra forma de difundir la integración . En las cenas en A Cascarexa los vecinos de Manolo lo espiaban club que creó como referente deportivo . El vigués participó de forma activa en la batalla por la integración de las personas con discapacidad , una tarea que
compartió con Carlos González y Manolo Veiga .

El evangelio según Pablo Beiro

Manolo Veiga y Carlos González , cofundadores del Amfiv , relatan su lucha por la integración de los discapacitados
con los discapacitados y al día siguiente le interrogaban . –¿ Qué hacías con esa gente ? – Tranquilos , no es contagioso . Pablo se había comprado un Seat Panda adaptado , el medio de locomoción de la pandilla . Se iban a los partidos del San Miguel o a la Discoteca Ramallosa 2.000 . En el Cine Vigo le ayudaban a subir y bajar escaleras . Y cuando acababan de cenar en el restaurante chino de la Alameda paseaban hacia Vinos entre pullas burlonas .
– Apura , cojo de mierda –, le decía Beiro a Paco , otro del club .
– Minusválido de los cojones –, le respondía .
“ Eso tiene que ser lo normal ”, afirmaba Carlos si algún viandante se escandalizaba . “ La gente no debe asustarse de las discapacidades . Era otra manera de romper barreras mentales ”.
En el Amfiv , Pablo Beiro ejerció de presidente y estrella . En el patio de su casa se había iniciado jugando con Manolo al burro en una canasta y practicando el tiro con una escopeta de balines . Destacó en ambas disciplinas . Como tirador acudió a los Mundiales de Stoke Mandeville , cuna del paralimpismo . Ya en la villa inglesa se acercó a un entrenamiento de la selección española y el entrenador , Barbero , tan pronto lo vio lanzar , lo incluyó en sus planes . Beiro tuvo que elegir , optó por el baloncesto y en Seúl 88 se convertiría en el primer paralímpico gallego .
En Vigo seguían quedando muchos obstáculos . Se necesitaban sillas . En servicios sociales los mandaban a deportes y al revés . “ Pablo habló con Juan Herrera , que era diputado provincial , y nos consiguió diez sillas de ruedas , aunque eran de paseo , de hospital . Tampoco había jugadores . Hasta Manolo tenía que jugar para completar el cinco contra cinco . Pero dio resultado ”.
Lágrimas en Peinador
El Amfiv llegó a estar puntualmente en División de Honor en los noventa y se ha instalado en ella desde 2002 . Santi Domínguez les dio igual tratamiento en las subvenciones municipales que a cualquier otro equipo de élite y les animó a poner en marcha las escuelas deportivas , la sección que Beiro más mimaba . En ellas empezó Agustín Alejos , reciente subcampeón en Río . Manolo fue a recibirlo a Peinador . “ Iba feliz . Pero fue verlo salir con la medalla y empecé a llorar . Me faltaba alguien allí . Pablo hubiera estado tan contento ”.
Beiro , aunque gigante , carismático , “ de pocas palabras e ideas muy claras ”, era humano y flaqueó . Demasiadas personas buscaban en él alivio y remedio . Sus tareas políticas como concejal del PP , que asumió por pragmatismo , incrementaron el desgaste . “ Nunca hubo discusiones políticas en Amfip o Amfiv ”, aclara Carlos . “ Cada uno tenía sus ideas . Tenemos el orgullo de que con nosotros , en el mismo desplazamiento , fuesen Santi Domínguez , del BNG ; Belén Sío , del PSOE , y Jacinto Lareo , del PP . Qué viajes , qué cenas ”.
– Tengo que dejar el Amfiv y la política y dedicarme a vivir –, le espetó un día a su sobrino (“ me queda la pena de que se fue sin eso , vivir , ahora que tenía todo arreglado ”, confiesa José Antonio ).
No fue solo una amenaza . Hace algunos años , en su cocina , Pablo , Carlos , Manolo y José Antonio llegaron a concluir el cierre del club . Hasta que Manolo tomó la palabra .
– Hemos criado un niño , le dimos de comer , estudios , lo pusimos en el mundo y ahora que va a la universidad lo abandonamos .
El Amfiv resistió a esa crisis , con José Antonio asumiendo mayor protagonismo . Aunque Pablo , de vez en cuando , abroncaba a Manolo remedando su metáfora . – Me cago no fillo ese . La criatura goza de buena salud . En abril el club volverá a ejercer de anfitrión de un torneo continental . Pablo no podrá disfrutarlo . El cáncer se lo llevó el 28 de febrero de 2015 . Manolo lo recuerda a poco del final , postrado en cama , consciente de su estado , preocupándose por todos e incluso recomendándole : “ Carlos está acojonado . Hay que cuidarlo ”. Y cree saber qué pensaría exactamente si pudiese presenciar su propio homenaje .
– ¿ Qué carallo estades facendo ?