Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 97
encontradas en el lecho de los ríos es interpretado por algunos autores como
de carácter votivo. Dos hachas de apéndices laterales fueron halladas en
Plasencia y existe otra procedente de la región expuesta en el Museo de
Badajoz.
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La primera y la segunda Edad del Bronce se diferencian, en cuanto
se refiere a la forma, materia y técnica de fabricación de armas y utensilios.
Referente a la técnica, las piezas metálicas de la cultura de El Argar están
trabajadas a martillo, en fundición directa o por un procedimiento mixto
de estos dos. Posteriormente, ya en la Edad del Bronce II, se generaliza
y perfecciona el procedimiento de la fundición a la “cera perdida”. En la
primera Edad del Bronce los hallazgos son principalmente en sepulturas,
mientras que en la segunda se hallan en escondrijos o depósitos metálicos,
con frecuencia de una misma clase o poco variados.
En 1943 en la presa de Montijo, en el lecho del Guadiana a ocho
kilómetros río abajo de Mérida, se encontraron al menos tres espadas frag-
mentadas, una de ellas en el Museo de Mérida. Las aletas en forma de “u”
están fundidas en la misma pieza, mientras que la lengüeta lleva tres peque-
ños taladros circulares para afianzar las cachas.
La cueva del Maltravieso (Cáceres), fue reutilizada en la Edad del
Bronce como lugar de enterramiento, como lo confirman algunos de los crá-
neos y los ajuares que acompañaban algunos de los restos hallados (Museo
Arqueológico de Cáceres).