Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 92

casa de un piso subterráneo o dos pisos, con la parte baja de las paredes de piedra y el muro de tapial y el techo sujeto con maderas y cubierto de cañas, pajas y restos de ramajes. De esta época data el florecimiento del pueblo tartéssico con sus asentamientos de excepción en las llanuras de Andalucía occidental y que dará lugar a la semi mítica monarquía de Tartessos, de la que vamos co- nociendo extraordinarios restos culturales. Gómez Moreno insiste en que las raíces de los tartessos hay que buscarla en el gran megalitismo del Sur peninsular. En la segunda mitad del tercer milenio se desarrolló un tipo de cul- tura que se caracteriza por el poblado fortificado con muralla y casas re- dondas u ovales, cerámicas a mano típicas y objetos de importación rela- cionados con el Mediterráneo Oriental. Son típicos los enterramientos en grandes tholos megalíticos, lo que supone como ya indicamos una nueva relación con la muerte, en la que algunos investigadores llaman una nue- va “religiosidad” y unos nuevos ritos. Extremadura tiene representación de esta cultura que llegaría hasta el final del Bronce I (Calcolítico). Económi- camente se basan en la explotación del cobre, plata, oro, estaño y plomo. En cuanto a la datación, siempre escurridiza y flexible, según inter- pretaciones, zonas y relaciones con los hallazgos ya encontrados y estudia- dos más o menos sistemáticamente, podemos indicar que el primer período, el Bronce I, corresponde a la segunda fase de los Millares, cuando el metal 94