Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 75

77 Existen ya por estas épocas grupos humanos asentados en las lla- nuras, en los valles de los ríos, dedicándose a la agricultura, la ganadería, la metalurgia que suelen ya asentarse en tribus poblados cada vez mejor fortificados. Sirve de respaldo una organización social y política jerarqui- zada. La propia evolución social genera, de cara a sus propias necesidades económico-políticos-religioso-culturales, una división social del trabajo que permite poco a poco que los jefes y personajes revestidos de cierta autori- dad sean los únicos que tengan la posibilidad, junto a los familiares más próximos, de enterrar a sus muertos en lugares diferentes al resto de los componentes de las tribus-poblados. Este dato del enterramiento selectivo podría estar en relación con una cierta idea de conservación en las “mejores condiciones” para sentirse a bien con el recuerdo o tal vez con un incipiente sentimiento del más allá como sabemos de manera fehaciente sucedía en el mundo egipcio. La diferenciación jerárquica y clasista ha comenzado y queda constancia de ello en la “ostentosidad” del megalitismo, que en aque- llos instantes representaba en la Península la cima de la arquitectura mo- numental. Representaba además una manera de mostrar una organización jerárquica de un poder revestido de gran autoridad para hacer cumplir las tareas técnicas, estructurales y organizativas, como ya hemos comentado, que requería este tipo de construcción. Representaba, tal vez, el lugar de culto funerario y quizás unos primeros ritos religiosos hacia los privilegia- dos del grupo-clan-tribu-poblado; siendo asimismo un lugar de inhumación que llevaba aparejado los primeros pasos de una incipiente arquitectura, desde el momento que se trata de acotar y crear un espacio, racionalizán-