Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 75
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Existen ya por estas épocas grupos humanos asentados en las lla-
nuras, en los valles de los ríos, dedicándose a la agricultura, la ganadería,
la metalurgia que suelen ya asentarse en tribus poblados cada vez mejor
fortificados. Sirve de respaldo una organización social y política jerarqui-
zada. La propia evolución social genera, de cara a sus propias necesidades
económico-políticos-religioso-culturales, una división social del trabajo que
permite poco a poco que los jefes y personajes revestidos de cierta autori-
dad sean los únicos que tengan la posibilidad, junto a los familiares más
próximos, de enterrar a sus muertos en lugares diferentes al resto de los
componentes de las tribus-poblados. Este dato del enterramiento selectivo
podría estar en relación con una cierta idea de conservación en las “mejores
condiciones” para sentirse a bien con el recuerdo o tal vez con un incipiente
sentimiento del más allá como sabemos de manera fehaciente sucedía en
el mundo egipcio. La diferenciación jerárquica y clasista ha comenzado y
queda constancia de ello en la “ostentosidad” del megalitismo, que en aque-
llos instantes representaba en la Península la cima de la arquitectura mo-
numental. Representaba además una manera de mostrar una organización
jerárquica de un poder revestido de gran autoridad para hacer cumplir las
tareas técnicas, estructurales y organizativas, como ya hemos comentado,
que requería este tipo de construcción. Representaba, tal vez, el lugar de
culto funerario y quizás unos primeros ritos religiosos hacia los privilegia-
dos del grupo-clan-tribu-poblado; siendo asimismo un lugar de inhumación
que llevaba aparejado los primeros pasos de una incipiente arquitectura,
desde el momento que se trata de acotar y crear un espacio, racionalizán-