Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 72
de cada persona enterrada. Normalmente estas piedras eran recubiertas
con un túmulo de tierra o piedras en cuyo interior se ubicaba la cámara
dolménica.
Primeramente, surge el dolmen propiamente dicho de planta poligo-
nal, con cuatro o cinco losas de piedra cubrientes. Más tarde se colocarían a
la entrada del mismo varias losas paralelas, a modo de corto corredor que
también se cubriría. Posteriormente, este incipiente y pequeño corredor cu-
bierto, sería más bajo y estaría claramente diferenciado de la verdadera cá-
mara. Con el tiempo el corredor se hace más largo e importante, tendiendo a
perderse la separación entre éste y la cámara. Transformándose, por último,
en una galería de paredes paralelas que se continuarían en la cámara lla-
mándose a este tipo: galería cubierta. Otras son llamadas de falsa bóveda,
en las que sobre la planta circular se monta una “falsa bóveda” consistente
en ir avanzado cada hilada de piedras, en la medida que se van elevando,
hacia el interior hasta conseguir el cierre en la parte superior.
Estas grandes construcciones de tumbas colectivas, que generalmen-
te fueron los dólmenes entrañan una gran capacidad técnica y organiza-
tiva, por su difícil colocación, manejo y desprendimiento-corte de las rocas
de origen con tacos de madera humedecido, articulación del transporte y
montaje posterior, todo lo cual suponía un gran avance a nivel arquitectóni-
co y organizativo, quizás solo posible en las nuevas condiciones económicas,
políticas y por ende culturales que van apareciendo en los pueblos finales
neolíticos y que comienzan en la Península con el avance en las zonas meta-
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