Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 61

co imaginativo, y por supuesto, en última instancia, su grafismo ideográfico
nos pone en contacto con una idea, con un discurso más o menos narrativo.
Es un lenguaje iconográfico que parece pretender contarnos una historia
aprovechando las paredes. Una especie de graffitis ancestrales.
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El esquematismo es un modo de representación que al estilizar
-“simplificar-” nos expresa el todo por una de sus partes. Para evocar el
ciervo se llega a la representación de una rama que indique su cornamenta.
El hombre puede reducirse a una raya. La mujer llega a ser representa-
da por un triángulo. Ambos (hombre-mujer) a un punto -?-. Es una repre-
sentación intelectualizada, conceptual, racionalizada que conlleva todo un
estadio-estado cultural, toda una concepción nueva, una “filosofía” propia
de entender y explicar la existencia. El tema dominante es el hombre-mujer,
aún cuando son numerosas, según Pilar Acosta, siguiendo a Breuil, las fi-
guras de ídolos (segundo abrigo del Peñón Grande de Hornachos), puntos,
etc., y añadir que la pintura rupestre esquemática es predominantemente
narrativa, expresiva, como anteriormente la tuvo la zona levantina; con
una única diferencia, que las que estudiamos aquí abarcan según algunos
autores relación con la vida de ultratumba sin que podamos saber en qué
basan estas afirmaciones a no ser que Breuil era sacerdote y barría para
casa. En cualquier caso es reflejo de la vida material e intelectual de unos
pueblos ya bien estructurados, y que según Breuil, testimonian un conjunto
de preocupaciones diversas en una sociedad ya avanzada y bastante com-
pleja. Pilar Acosta afirma que el punto álgido del esquematismo ibérico fue
una auténtica cultura pictográfica, abordada por culturas posteriores más