Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 59
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mes, arboreiformes y personajes armados…De los ídolos hablaremos más
adelante, aún cuando dentro de la pintura esquemática Pilar Acosta (13),
teniendo presente a Breuil las analiza en función de la forma y dedica a las
representaciones de ídolos de diversas épocas y tipos distintos. Entre ellos
cita: Nuestra Señora del Castillo y Atalaya de Alange, (Alange); Las Viñas,
(Zarza de Alange); Cerro Estanislao y Puerto Alonso, (Cabeza de Buey); Pe-
ñon Grande de Hornachos; Sierra de San Serván, (Arroyo de San Serván);
Las Moriscas (Helechal); Hoyo de Pela, (Navalvillar de Pela); posada de Los
Buitres, (Peñalsordo); Sierra de la Oliva, (Oliva de Mérida); La Grajera y
Sierra de D. Tellejo, (Alange) y Roca de S. Blas, (Alburquerque). Debemos
añadir otras pinturas en Santiago de Alcántara y Malpartida de Cáceres.
De todas formas la significación de estas pinturas no siempre se puede pre-
cisar con exactitud, dependiendo de su situación en el conjunto. En cuanto
a los colores de las representaciones dominan el rojo y el ocre, siendo más
escasos el negro y muy escaso el blanco. Los canchos pintados se hallan por
lo general en las afloraciones cuarcíticas de los ríos de la cuenca del Gua-
diana.
Podemos resumir este período haciendo notar que las pinturas es-
quemáticas difieren por su lugar de emplazamiento respecto a las del mag-
daleniense del Paleolítico superior. Las “escenas” se pintan en covachas
poco profundas la mayoría de las veces, y sobre todo, en abrigos únicamente
protegidos por un ligero resalte o reborde natural de las propias paredes,
actuando como cornisa. Dado que el clima ya no es glacial y sí algo más
cálido que el actual en las comarcas más meridionales permitirá la vida sea