Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 34
Teniendo en cuenta todo ello es fácil pensar que la presencia humana
va a ser pareja de la evolución de las zonas limítrofes: Portugal, Castilla-La
Mancha, Andalucía o Castilla León, y que esta evolución no va a ser lineal,
ni en toda la actual Extremadura de manera idéntica. Hay pueblos que
llegan antes a un estadio de desarrollo que otros. Ciertamente no sabemos
mucho de cuáles, cuántos y cómo fueron desarrollándose en las primeras
etapas paleolíticas los grupos humanos presentes en esta zona. Sí estamos
en condiciones de afirmar algunos de los rasgos que los definían a través de
sus representaciones o de los restos que de ellos nos han llegado.
Sabemos que ya en el Paleolítico había cuevas que cobijaban a pe-
queños grupos. Conocemos pinturas, abundantísimas, de carácter esquemá-
tico. Tenemos noticias claras de ajuares, sepulcros,… En la medida que nos
vamos acercando a los tiempos históricos los datos son menos borrosos.
Conocemos influencias externas a veces venidas de lugares tan
apartados como Egipto y Grecia…, pero de tiempos mucho más cercanos.
Sabemos de la importancia, como vía de penetración de los ríos Tajo y Gua-
diana, del eje norte-sur representado por lo que luego se conoce como Vía de
la Plata.
Sabemos también que desde el Paleolítico la estructura económica y
social va siendo reflejo en términos generales de lo que acontece en el resto
de la Península y por eso mismo se constata que hay zonas que evolucionan
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