Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 23
microlitos de sílex que toman formas geométricas: por lo general trapecios
y triángulos. Estos pueblos mantienen su cultura dentro del Neolítico penin-
sular en las zonas montañosas, viviendo de la caza y la recolección princi-
palmente.
El Neolítico peninsular
25
La llamada revolución neolítica viene determinada por el paso de
una economía basada en la caza y recolección a otra que tiene su funda-
mento en la capacidad de obtener alimentos a través de la agricultura y la
ganadería. Además la invención de la cerámica, la cestería y la utilización
del fuego, le van a permitir el traslado y almacenamiento de cereales, her-
vir y guisar alimentos, que a su vez traería un mayor aprovechamiento de
las comidas y repercutiría en la supervivencia demográfica al aumentar la
riqueza dietética. Hoy se piensa que esa “revolución debió producirse con
ciertos intervalos en varios puntos de la tierra, sobre todo en aquellos que el
clima y la hidrografía lo permitieron.
Desde el 5.000 hasta el 2.500 a. de C. es la datación que puede ser
admitida en general para establecer los comienzos de una transformación
relativamente rápida de la Península de clanes en tribus de agricultores
y ganaderos gracias a las influencias venidas de fuera, aún cuando estos
cambios no se produzcan al mismo ritmo ni con idéntica intensidad en to-
dos los lugares de nuestra geografía. los pueblos que llegan empujados por
la desecación del Sahara, conocedores ya de la agricultura y la ganade-