Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 161
A este período adscribe Almagro Gorbea los carros, los escudos-circulares,
espejos y peines de algunas estelas (Carmona). Los jarros de bronce, como
el de Coca, que prueba la profundidad del influjo de las colonias fenicias,
pertenecen también a este período.
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En la fase orientalizante plena se transforma la organización social
y con ello la cultura material, las relaciones comerciales, las concepciones
religiosas, los ritos funerarios. Desaparecen las joyas macizas que son sus-
tituidas por otras procedentes de las factorías de la costa y, muy proba-
blemente, de Cádiz, caracterizadas por el granulado, el repujado y la fili-
grana, acompañados de braseros-braserillos, thymateria, fíbulas de doble
resorte, escudos y espejos rituales (La Aliseda), de importación desde el Sur.
Cae en desuso el bronce para las armas e instrumentos y es sustituido por el
hierro. La cerámica está realizada, fundamentalmente a torno; la fabrica-
da a mano se dedica a vasos de cocina o almacén. Poco a poco desaparecen
las cerámicas tipo Carambolo y las de retículas bruñidas generalizándose
la producción local a torno.
Las ánforas de fabricación local del cultivo de la vid, traído por los
fenicios, junto con el aceite. En la ganadería predomina el bovino, sobre el
caprino y el ovino y este dobla el número al de cerdos, lo que demuestra que
la ganadería desempeñaba un papel importante en la alimentación.
Escasea el caballo, que sería un elemento de lujo. la caza tuvo un
importante papel, como lo prueba la abundancia de ciervos.