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> PERFIL PRO
compañero de equipo. Yo tenía 14 años en esas imágenes,
y quizás nadie me reconocería, pero yo sí: me acuerdo per-
fectamente de cada gol, de cómo los celebraba. Pero debo
ser honesto: si una estrella del equipo contrario pasaba por
delante de mí, me quedaba igual de prendado que si fuera
un jugador de la Roma. Me acuerdo, por ejemplo, de que un
día Buffon me dio sus guantes. Estaba enamorado de aque-
llos grandes futbolistas porque quería ser como ellos”, dijo
en Panenka el 2014.
PENAS Y SALIDAS FRUSTRADAS POR AMOR
Y claro, a veces el amor también conlleva penas. Una de las
más grandes fue la derrota en la final de la Copa Italia contra
Lazio (máximo rival histórico) en la temporada 2012-2013.
Las heridas que dejó aquel partido, hasta hoy siguen como
una yaga en el corazón del duro De Rossi.
“Nuestros adversarios no lo celebraron de forma demasia-
do indecente. En el trayecto de vuelta del estadio, yendo en
el autobús, vi a un aficionado en una scooter agitando una
bandera celeste, pero nada lo suficientemente desproporcio-
nado para hacerme más daño. El resto de la noche, debo
reconocer que me duele recordarlo. Estuve con mi pareja y
le hice vivir una noche… en fin, fue una semana muy fea.
Me encerré en mi casa. No es que estuviera triste, estaba
destruido, sentía que nunca lo superaría. Es algo que aún me
duele. Estas cosas no se olvidan nunca”, señaló.
Durante las largas campañas que jugó por la Roma a De
Rossi no le faltaron chances para ir a otros clubes con los
que, quizás, pudo haber engalanado mucho más su palma-
rés. Muchas veces se habló del interés de Real Madrid o
Manchester United por contar con sus servicios. Y aunque lo
pensó, una vez más, el amor fue más fuerte.
Sobre este tema, su postura es clarificadora y entrega un
motivo más para la devoción que existe por parte de los ro-
manistas hacia su persona. “Los años en los que estuve cerca
de irme, entraba al campo con los ojos llenos de lágrimas.
Miraba a mi alrededor y pensaba que podía ser mi último
partido en el Olímpico. Entonces me daba cuenta de que no
podía vivir sin esto, sin la Roma. Hacerlo me hubiera dolido
mucho más que no haber vivido nunca un Barcelona – Real
Madrid, que no haber jugado nunca en los estadios ingleses,
que no haber ganado ciertos títulos… Así es como lo veo yo.
Vivo con altibajos continuos, entre el deseo de experimentar
cosas nuevas y la necesidad de quedarme”
AZZURRA: UN CODAZO Y UN PENAL DE REDENCIÓN
El otro gran amor en la carrera de Daniele de Rossi, sin duda
es la Selección Italiana. Con la Azzurra, logró los máximos
honores a los que podía aspirar (con la Loba solo ganó dos
2010
2011
2014
2017
Copas Italia y dos Supercopas, jamás un Scudetto).
Disputó 117 encuentros con la Nazzionale entre 2004 y 2017,
siendo hasta hoy, el quinto jugador con más presencias, solo
detrás de ilustres como Andrea Pirlo, Paolo Maldini, Fabio
Cannavaro y Gianluigi Buffon. Además, marcó 20 goles, cifra
para nada despreciable en su posición de volante de marca.
Sin duda, el momento de gloria fue en el 2006, cuando in-
tegró el plantel que ganó la Copa del Mundo en Alemania,
tras vencer en la final a Francia. Sin embargo, ese torneo,
también pudo haber sido una pesadilla para él.
En el segundo partido por la fase de grupos contra Estados
Unidos (1-1) fue expulsado por un alevoso codazo en contra
de Brian McBride. La acción no solo le valió una suspensión
de cuatro partidos y la fama mundial de jugador recio, y para
algunos, mal intencionado.
“En el campo, mi posición y mi función exigen el choque
físico, el contacto constante. Si por eso me califican de duro,
entonces es correcto”, señaló hace unas temporadas. No por
nada luce en su pantorrilla derecha el tatuaje de un tackle.
Tras la suspensión, volvió para la final contra Francia, claro
que no como titular. Ingresó en el minuto 61 por su gran
amigo, Franceso Totti. Una modificación netamente conser-
vadora por parte del técnico italiano, Marcello Lippi. Pocos
en el país entendían la modificación, más aún teniendo en
mente la irresponsabilidad de la primera fase.
El resultado no cambió. Se mantuvo el 1-1, vino la recor-
dada expulsión de Zinedine Zidane y los penales. De Rossi
tuvo la chance de cambiar su suerte y lo hizo. Pateó el tercer
tiro italiano inmediatamente después que David Trezeguet
estrellara el suyo contra el horizontal. “Dani” le dio al balón
con el alma, fue el 3-1. Nadie más fallaría y la Azzurra volve-
ría a ser campeón.
“Deportivamente, fue un gesto de valentía (patear el penal)
porque, después de la expulsión contra Estados Unidos, esta-
ba en una situación difícil. La pelota tal vez pesó un poco más
para mí que para el resto, pero sé que si no hubiera aceptado
la responsabilidad me hubiera decepcionado”, comentó sobre
aquel inolvidable lanzamiento desde los doce pasos.
Ha pasado el tiempo y gran parte de la carrera del “Tano”
(como hoy es señalado en Argentina). Hoy, el último desafío
es Boca Juniors, la Copa Libertadores es una obsesión para
el rudo volante, actualmente con algunas canas de más, pero
con la misma pasión y entrega que cuando debutó. “Ganar un
gran torneo acá, sería verdaderamente la coronación de una
carrera y un sueño increíble”, dijo en su presentación.
El último eslabón de la fidelidad y el amor por la camiseta
da sus últimos pasos en una cancha de fútbol. Tras Boca,
seguramente De Rossi pondrá fin a una carrera que tuvo de
todo, pero especialmente pasión.
2019
2019
Participa en su El 4 de enero es ele-
Juega la que sería
Anuncia su retiro de la
segunda Copa
gido como el mejor
El 24 de mayo, la Roma
El 25 de julio es
su última Copa del Selección Italiana, luego
del Mundo en
deportista italiano
anuncia que no renovará su presentado oficialmente
Mundo en Brasil. Tal de perder en el repechaje
Sudáfrica. Esta vez del año junto a la
contrato poniendo fin a una como nuevo refuerzo
como en 2010, se fue para llegar al Mundial de
la “Azzurra” se fue nadadora Federica
extensa carrera en el club.
de Boca Juniors.
en primera ronda.
Rusia ante Suecia.
en primera ronda.
Pellegrini.