Portaligas #07 - Especial Copa de Oro COF - Rusia 2018 | Page 15

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SIEMPRE SE PUEDE UN POQUITO MÁS

La Copa de Oro COF Portaligas era el escenario propicio para que El Xene demostrara que estaba más vigente que nunca, y así fue. Con empuje y buen fútbol ganaron todos sus partidos y terminaron consagrándose como los flamantes campeones del torneo. Dominaron en casi todos sus compromisos y cuando vieron el marcador en desventaja, nunca bajaron los brazos.
POR NICOLÁS QUINTANAL.

D esde que se realizó el sorteo de la fase de grupos de la Copa de Oro COF Portaligas se preveía una dura lucha por quedarse con el título. Al ser el campeón vigente – ganaron la edición de 2017 – este año El Xene llegaba como uno de los cabeza de serie a disputar el torneo, lo que provocó que quedaran libres en la primera fecha y recién hicieran su estreno en la segunda jornada. La consigna estaba clara: revalidar el título. En la antesala del certamen fue Michael Silva – el coordinador del equipo – quien advirtió que“ haremos un buen papel, nuestros jugadores se mantienen bien”, y no se equivocó. El rendimiento de El Xene fue de menos a más y la fase de grupos la sortearon sin mayores contratiempos. Vencieron en sus dos compromisos, anotaron seis goles y solo les convirtieron uno. De alguna forma, desde el arranque avisaron que lo de levantar la copa venía en serio. Clasificaron a semifinales y ahí sí que comenzó lo difícil. En frente estaba Cracks, un aceitado equipo de LIF que tras haber sido campeón anual en su liga quería ratificar el nivel eliminando al campeón vigente. Sabían que no sería sencillo, el rival avanzó goleando en el Grupo C y tendrían que hacer un partido redondo para meterse en la final. Lo cierto es que Cracks amenazó con eliminarlos pero, tras ir perdiendo 0-1, sacaron relucir su buen fútbol y dieron vuelta un marcador que en un comienzo parecía adverso. Mostraron barrio, garra y coraje, vencieron por 3-1 y se metieron en la gran final. Ahora venía Estudiantes, un club de LAF que demostró gran ordenamiento defensivo y al que, al menos hasta esta instancia, parecía difícil convertirle goles, ya que solo recibió tres tantos en contra. No obstante, El Xene disputó uno de sus mejores partidos, entendió lo que estaba en juego y en base a una buena presión y rotación de balón, se terminó imponiendo con claridad. Ganaron 4-1 y se quedaron con el título por segundo año consecutivo. Haciendo gala de su lema, El Xene tenía claro que“ siempre se puede un poquito más”.