Portaligas #04 - Primavera 2017 | Page 50

50 > PERFIL PRO “Entonces yo tenía dieciséis años. A pesar del tiempo que ha pasado, sigo recordando la grandeza de sir Alex. Yo era un proyecto muy verde, él seguro que tenía miles como yo y se tomó la molestia de cenar con nosotros. Es el otro lado de sir Alex que pude conocer… que tuve la suerte de conocer”, recuerda Piqué. Para un muchacho como él, llegar a un club con el pedigrí del Manchester United —en ese entonces sumaba 15 títulos de liga y dos Champions League, entre otros trofeos— era un sueño. En su primera temporada jugó solo siete partidos, tras lo cual fue cedido a préstamo por un año al Zaragoza. Regresó al equipo que dirigía Ferguson para ganar la Premier League y la Champions. Incluso se dio el lujo de sustituir, por lesión, a la gran figura del club, Rio Ferdinand. Ferdinand —quien el año pasado afirmó en su Twitter que Piqué era el mejor central del mundo— había llegado a los Diablos Rojos luego que el club pagara 29 millones de libras esterlinas (33 millones de euros) al Leeds United. Era una mega-estrella y, sin embargo, cuando Piqué ocupó su lugar, su ausencia pasó inadvertida. Con apenas 20 años, el catalán demostraba que estaba para grandes cosas. Con todo, a principios de 2008, Piqué tenía claro que su destino no estaba ahí; quería volver a España y así se lo hizo saber a Ferguson. “Piqué era un gran jugador y cuando nos comunicó que que- ría volver a España todos quedamos profundamente decep- cionados. Nos habíamos ilusionado con él. Era un pasador excepcional del balón, tenía una gran personalidad y una mentalidad ganadora pocas veces vista”, recordó en su mo- mento el ex técnico del Manchester United. DE LA MANO DE GUARDIOLA Hay momentos que son cruciales en la vida de cualquiera. Para Piqué el encuentro con Pep Guardiola significó un an- tes y un después en su carrera futbolística. El mismo lo ha reconocido en múltiples entrevistas: “Para mí es el número uno. Durante los cuatro años que nos dirigió aprendí muchí- simo, sobre todo a entender el fútbol de otra manera. Los entrenadores te indican si tienes que hacer una cosa o la otra, si tienes que bascular o debes colocarte aquí o allá. Pep te explicaba por qué lo tenías que hacer, el motivo. Pep me ayudó a entender más este deporte. Es algo que no puedo olvidar. Es el mejor”. Y cómo no si durante el tiempo que estuvo al mando del Barcelona —de julio de 2008 a junio de 2012—, Guardiola convirtió al equipo culé en el mejor del mundo, en la ex- presión más refinada y efectiva, desde el punto de vista es- tético, del juego. Junto a esto —que no es poco—, sumó 14 títulos entre ligas, copas del Rey, supercopas de España y de la UEFA, la Copa Mundial de Clubes y la Champions (todos, a lo menos dos veces). En esa primera temporada, la simbiosis entre Guardiola y sus jugadores no se hizo esperar. Al punto que hicieron suyos los seis torneos que disputaron. Como si no bastara con eso, inscribieron en la historia una victoria de la que hasta el día de hoy se habla: derrotaron a domicilio al Real Madrid por 6-2. El sexto tanto de esa jornada memorable fue de Gerard Piqué. Piqué creció mucho en el contacto con Guardiola. Fue una evolución casi instantánea, acompañada de una serie de hi- tos. Si el año anterior había sido campeón de la Champions vistiendo la camiseta del Manchester United, un año des- pués celebraba con la camiseta blaugrana. Además, en esa temporada debutó por la selección. Del Bosque lo convocó para un amistoso con Inglaterra en fe- brero de 2009. Y poco más de un mes después, se estrenaba oficialmente en un partido válido por las clasificatorias a Sudáfrica 2010. En el Santiago Bernabéu —ni más ni me- nos—, Piqué formó parte del once titular que enfrentó a Turquía. Era un partido clave. Y tras los primeros 45 minutos, España parecía enfrentado a un puzle sin solución, porque los turcos se cerraban como ostras y no dejaban que sus ri- vales articularan su juego. Sobre los 60 minutos, Piqué cogió un rebote y la metió dentro, haciendo estallar de alegría a toda España. Esa tarde, el país de los toros allanaba su cami- no a la Copa del Mundo gracias a ese solitario gol de Piqué, el catalán. EL MUNDIAL Y LA EUROCOPA España había llegado con ilusiones a la Copa del Mundo de Sudáfrica. De los diez partidos disputados en las clasifica- torias, había vencido en los diez. El plantel quería echar por tierra esa idea que se había colado a lo largo de los años de que España nunca sería campeón del mundo. Pero la convic- ción que los unía se resintió luego de que en el debut caye- ran por la cuenta mínima ante Suiza. Con todo, la esperanza se enrieló nuevamente tras salvar la primera ronda —ganan- do a Chile por 2-1 en el último partido de fase—. A partir de ahí, los españoles demostraron una solvencia defensiva a toda prueba. Con un Piqué jugando a gran nivel, repitieron la fórmula del 1-0, incluso en la final contra Holanda. En esa Copa del Mundo Piqué tuvo un solo yerro, que pudo costarle caro a España. Por los cuartos de final enfrentaron a Paraguay. Era un partido muy cerrado, tanto así que igua- laron sin goles el primer tiempo, sin que los españoles pu- dieran atravesar el cerco defensivo de los guaraníes. Cuando ya se jugaban los 57 minutos, Piqué cometió una falta penal sobre Cardoso —lo tomó del brazo, tras un córner—, que puso en riesgo la supervivencia de España en el mundial: “Se me 5 Una carrera plagada de títulos. 1997 Con 10 años se integró a las divisiones menores del Barcelona. 2004 Debutó en el profesionalismo junto al Manchester United, obteniendo su primera victoria por 3-0 frente al Crewe Alexandra. 2006 tantos ha marcado junto a su Selección. 2007 2007 Fue cedido al Vuelve a Manchester Consigue junto Zaragoza, donde United, año en que marcó al Manchester disputó 22 partidos su primer gol por Liga United la Premier de liga con el cuadro de Campeones frente al y la Champions español. Dínamo de Kiev. League.